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Entrevista

"El deterioro social en la Argentina se nota en todos los sectores en general"

El economista Leopoldo Tornarolli se refirió al desempleo, la baja del poder adquisitivo y la necesidad de contar con una nueva legislación laboral.

Redacción

Por Redacción

26 Junio de 2024 - 11:30

"El deterioro social en la Argentina se nota en todos los sectores en general"

Este lunes, el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) confirmó que el índice de desempleo subió a 7,7% en el primer trimestre de este año, en un contexto de fuerte contracción del consumo, la producción industrial y la inversión.

Al respecto, Leopoldo Tornarolli, economista del Centro de Estudios Distributivos, Laborales y Sociales (CEDLAS) de la Universidad Nacional de La Plata, en el programa Círculo Político, que se transmite de lunes viernes de 14 a 16 por 91.7 Ciudadano.News, explicó cuál es el método que se utiliza para determinar el índice de desempleo y la situación de los trabajadores que están fuera del sistema. 

Economista Leopoldo Tornarolli
El economista Leopoldo Tornarolli fue entrevistado en el programa Círculo Político.

"Metodológicamente, no es un índice que tenga ninguna cosa extraña. Se usa la misma que recomienda la OIT en todos los países, pero lo que sí tiene, y a veces genera polémica, es la definición de que como ocupado califica cualquier persona que haya trabajado al menos una hora en la última semana, con lo cual no necesariamente estar ocupado en esa medición significa tener un empleo full time o ni siquiera cuatro horas diarias. Con haber trabajado una hora en la semana en algún tipo de actividad económica, vender algo por redes sociales o preparar una torta ya se califica como empleo, pero es una metodología aceptada".

"Este 7,7% de desempleo es un número bajo dentro de todo porque últimamente en Argentina los números de desempleo han sido así de bajos, pero subió un poco respecto de la última medición y un poco menos con respecto a un año atrás, que es la comparación más adecuada por la cuestión estacional", consideró Tornarolli. 

Y agregó que "que cuando la economía se contrae como ocurre en Argentina en los últimos meses, el mercado laboral puede ajustar por cantidades, que en este caso sería el número de empleo y desempleo; por calidades, con la cuestión de empleo registrado y no registrado; y también por precios, que refiere el salario. Y lo que está pasando en Argentina, sobre todo en los (últimos) 18 meses, es que el ajuste a la contracción de la actividad económica en el mercado laboral se está dando en salarios, (porque) tiene un menor poder adquisitivo, con un valor real más bajo y el ajuste está transcurriendo por ahí".

"La crisis que enfrenta Argentina o la falta de crecimiento en los últimos 10 u 11 años se refleja sobre todo en el empleo registrado. Sobre todo en el sector privado, que prácticamente se ha mantenido constante, no ha crecido, lo que en la práctica significa que viene cayendo a niveles per cápita porque se conserva la mínima cantidad de puestos de trabajo privados registrados, pero para una población trabajadora cada vez mayor, porque cada año al mercado laboral entra más gente de la que sale", indicó el entrevistado. 

Obreros de la construcción
Cada vez más trabajadores forman parte de empleos no registrados.

"Entonces tenés un grupo de gente más grande y un conjunto de empleo registrado que es el mismo, con lo cual cada vez un porcentaje mayor de los trabajadores está trabajado en empleos no registrados, que no solo implica que reciben salarios más bajos, sino que tampoco tienen todos los beneficios laborales asociados a la registración, como jubilación al retiro, vacaciones pagas o cobertura de salud. No cuentan con ninguna de esas ventajas, pero en general la dinámica del mercado laboral en Argentina ha sido negativa en los últimos años. Quizá se acelere en estos meses de ajuste de la economía, lo cual es lógico en un contexto de una economía que no crece y que ahora en estos primeros meses ha caído bastante", expresó. 

En ese sentido, explicó que "la característica del mercado laboral de los últimos 20 o 30 años en la región, y Argentina en particular, ha sido que el deterioro del mercado laboral o la falta de dinámica de la economía se expresa más en términos de calidad de empleo que de cantidad. Incluso, si uno mirara la mayoría de los países de Centroamérica, con un ingreso y nivel económico más bajo, encontraría que en realidad el desempleo es muy bajo en nuestro país. El problema es que no hay empleo de calidad y en Argentina ha pasado eso. La idea de que un trabajador era sinónimo de un empleo registrado, beneficios laborales y demás ya no es algo que refleje la realidad del mercado laboral, que cada vez se ha ido precarizando, el porcentaje de trabajadores informales ha ido creciendo y con esto ha ocurrido este fenómeno de trabajadores pobres".

"En el pasado ser un trabajador casi que te garantizaba salir de la pobreza a todo el hogar, y ahora fue necesario que también trabaje algún otro miembro de la familia. En general esto coincidió con la incorporación de las mujeres al mercado laboral para que el hogar no sea pobre; en la actualidad ni siquiera teniendo trabajo todos los miembros adultos del hogar da garantía de salir de la pobreza, porque la precarización del empleo y la baja de los salarios ha logrado esta situación de que un porcentaje no despreciable de trabajadores sean pobres", agregó Tornarolli.

—¿La caída interanual del 5,1% del PBI también es un dato que debe alamar al país y a quienes lo administran?

—Obviamente, es un número que habla de una situación de emergencia. No diría que es inesperado, después de las medidas que se tomaron en diciembre, que el Gobierno considera que son necesarias para generar un contexto o las bases de un proceso de crecimiento, lo cual no podemos garantizar con certeza que sea así. Pero el Gobierno había anunciado una serie de medidas y uno esperaba que se generara una contracción. 

"Las estimaciones iban por números muy parecidos a lo que dio en el primer trimestre, y el punto ahora es ver si esto ha servido para arreglar ciertos desajustes y ser la base para un futuro de crecimiento. Uno esperaría que esta situación de emergencia y de dolor para muchas familias que enfrentan con menores herramientas, valga la pena si genera las condiciones para un futuro crecimiento. Pero lamentablemente no tenemos esa certeza, la economía todavía no está despegando, quizá tengamos algunas señales positivas hacia finales de año, pero por ahora no lo sabemos", indicó.

En cuanto al posicionamiento del país en la escala de las economías más ricas del mundo, Tornarolli reconoció: "No sé exactamente cómo quedaríamos en ese ranking global de PBI per cápita. Argentina es una economía dentro de las 30, 35 más grandes, pero tiene que ver también con población. Si lo miras per cápita seguramente descenderemos un poco. De las economías de la región, Argentina es una de las únicas con previsión de caída de PBI para este 2024".

El economista también se refirió a la necesidad de una actualización de la legislación laboral, sobre lo que consideró que "claramente ha quedado un poco rígida en Argentina, o al menos desfasada de los diferentes avances que ha tenido el mercado laboral y hay diferentes realidades. Por ejemplo, todas las economías de plataforma, que necesitan una regulación nueva. Y lo mismo la economía tradicional, (porque) en Argentina hay una alta protección de los derechos laborales, lo que es algo bueno, pero de alguna manera está generando en algunos casos que beneficie a los que están adentro, pero perjudique a los que están afuera, que no pueden entrar porque se hace muy costoso contratar". 

Y al respecto, agregó: "Hay buenos ejemplos a nivel mundial donde hay una mayor flexibilidad, con mecanismos que aún protegen los derechos del trabajador, que no es necesario reducir los beneficios que tienen como para generar una mayor entrada o mayor flexibilidad. Hay países, como los escandinavos, con buenos empleos y Argentina se merece esa discusión. Lamentablemente, nunca ha sido tomada seriamente porque termina como una prenda política la discusión de diferentes ideologías. Pero en definitiva Argentina necesita una modernización de la legislación laboral".

"El deterioro social en general en la Argentina es para todos los sectores. La educación no ha escapado a eso y hay un problema enorme. Lo vemos en los resultados que se obtienen en las pruebas internacionales en Argentina y eso termina repercutiendo luego en el mercado laboral. El de la educación es otro tema tabú, pero es fundamental si Argentina quiere salir adelante. Requiere acuerdos como para que nos hagamos cargo de verdad de los problemas que tenemos ahí", opinó finalmente Tornarolli.