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Asonada militar

Evo afirmó: "Yo era el blanco", refiriéndose también al presidente Arce, "Lucho está derechizado"

El levantamiento castrense evidenció la enorme brecha entre el líder del Movimiento al Socialismo y el actual mandatario boliviano. Clima de sospechas cruzadas.

Redacción

Por Redacción

28 Junio de 2024 - 22:51

Evo Morales está enfrentado con Luis Arce
Evo Morales está enfrentado con Luis Arce

El expresidente de Bolivia y líder del oficialista Movimiento al Socialismo (MAS)Evo Morales (2006-2019), afirmó, este viernes 28 de junio, que él "era el blanco" del alzamiento militar del destituido comandante general del Ejército Juan José Zúñiga y culpó a funcionarios del Gobierno de Luis Arce de facilitar el contexto para el intento de golpe.

"El blanco era Evo Morales", dijo el expresidente al referirse a la asonada castrense encabezada por Zúñiga contra la sede del Ejecutivo del altiplano en la ciudad de La Paz.

A su vez, agregó que el sábado 22 de junio la ministra de la Presidencia, María Nela Prada, lo atacó diciendo que "Evo destruye Bolivia" y "Evo quiere acortar el mandato de Lucho", en referencia a Luis Arce.

"La forma en la que hizo la conferencia la ministra demuestra que Lucho está derechizado", indicó Morales en una conferencia de prensa en Cochabamba, región que es considerada su baluarte político y sindical.

También, reprochó que nadie del Gobierno de Arce haya cuestionado lo dicho por Zúñiga en una entrevista de televisión a un medio local, el martes 25 de junio, en donde amenazó con "intervenir", si Morales se presentaba como candidato para un cuarto mandato presidencial en las elecciones de 2025.

"En mi experiencia como excapitán de las Fuerzas Armadas de Bolivia le doy de baja, pero callaron", agregó Morales.

Cabe recordar, que el miércoles 26 de junio, Zuñiga junto a unos cientos de militares armados, respaldados por vehículos blindados, ocuparon la plaza Murillo frente a la sede del Poder Ejecutivo. En el lugar, el destituido jefe militar dijo que quería "cambiar el gabinete" y "restablecer" la democracia. 

Horas después, y tras la asunción de Wilson Sánchez como comandante del Ejército, Zúñiga cedió en sus intenciones y abandonó el lugar, siendo posteriormente arrestado, junto a 16 militares colaboracionistas, cuando salía de la sede del Estado Mayor.