Ciudadano News

Quiero volver, todas quieren volver

#NiUnaMenos: un mensaje para reflexionar

Por Emilia Iglesias

20 Diciembre de 2020 - 19:08

F.R-1
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Ma, me voy a la casa de Lu.

Pasaron dos horas sin avisar que llegó. Estará en otra, charlando, se olvidó del celular, piensa mamá.

Pasaron cinco horas y no apareció. Se empieza a preocupar mamá.

Nunca avisó si volvía, si se iba, si venía a dormir.

¿Tendrá llave? Se pregunta papá.

¿Avisó algo en el grupo de WhatsApp? Se preguntan sus hermanas.

Pasaron las horas. Mamá intenta no desesperarse, piensa que quizás se quedó a dormir en lo de alguien, para que no se le haga tarde.

Foto: Matías Chiofalo

“Mañana me va a escuchar”, dice mamá, más preocupada y triste que enojada.

Pasó la noche del sábado, pasó el domingo. No hay rastros de ella.

La denuncia no alcanza, sigue sin volver. Las tareas de la Policía no son suficiente, sigue sin aparecer.

¡Que aparezca con vida! Empieza a gritar la gente del barrio indignada. De a poco esa gente se convierte en la del municipio, la de la provincia, quizás hasta del país entero.

Es que ya pasó casi una semana, comentan los medios.

¿Dónde está? ¿Con quién estuvo? ¿Quién la hizo desaparecer? Porque, ante todo, la hicieron desaparecer. Ella no se olvidó de avisar, ella no quería escapar. Ella quería volver a casa, con mamá o con papá.

Al cumplirse la semana llega la noticia más temida, quizás te enteraste por los medios antes que por tu vecina: “Apareció sin vida”, dirían erróneamente por ahí.

Qué digo por ahí, por todos lados. En la tele, la radio y los diarios.

No apareció muerta, no está sin vida: la mataron.

“Que su pollera, que era fiestera”, dice la canción. ¿Y su asesino qué? Sigue la letra. Cantemos todos.

Ella no volvió, y sufrió lo que muchas más.

Empiezan los cantos, las marchas, los pedidos de Justicia.

¿Sabés qué pasa? Llegó tarde la Justicia. No, me corrijo, justa debía ser la vida para ella. Justa debía ser su vuelta a casa, sana y salva.Ahora la Justicia se encarga de examinar a una mujer que ya no está. Mientras tanto, mamá llora en cada cuarto. Con ella, lloran todas las que luchan, las que sufren y que insultan.

Se la llevaron, la arrebataron de sus brazos. Ahora sí no va a volver a casa.

¿Quién era ella? Era yo, eras vos, era mamá, era la amiga, era la hermana, era la compañera, eran todas. Son todas. Somos todas. No es una menos, somos todas en cada una.

Señoras y señores, llegó el momento de enfrentar. De dejar atrás la indiferencia y la ignorancia, que esto no es reciente, te lo puede decir toda la gente.Estos años que pasaron, fueron muchas a las que asesinaron.

Y esto empieza desde pequeños, que te lo enseñe mamá, papá o la seño: “Ni una menos” como premisa y que todas las pibas vuelvan sanas, con una sonrisa.