De Cavallo y De la Rúa, pasando por Macri: Sturzenegger tendrá su cuarta oportunidad

El economista neoliberal Federico Sturzenegger (58) es uno de los más entusiastas neoliberales argentinos, enfocado en los aspectos monetarios y financieros de la economía. Con una sólida carrera académica (es doctor en Economía del MIT), el nuevo funcionario del gobierno libertario de Javier Milei, podría ser considerado "casta", según la propia categoría del Presidente, ya que tuvo su primer cargo público en 1995.

Ese año desembarcó en el Ministerio de Economía durante la Presidencia de Carlos Menem, bajo la órbita del titular de la cartera económica, Domingo Felipe Cavallo, padre del esquema monetario conocido como Convertibilidad y hoy referente de Milei.

Como secretario de Política Económica (viceministro en los hechos), Sturzenegger trabajó en la implementación de reformas estructurales que buscaban estabilizar y modernizar la economía argentina.

De la mano de Cavallo, en plena crisis del 2001, volvió al mismo cargo bajo la Presidencia de Fernando de la Rúa. Fue un intento desesperado por parte de Cavallo y de De la Rúa por "salvar" la Convertibilidad. Sturzenegger fue clave en dos medidas icónicas de la (triste) historia económica argentina: el Megacanje y el Corralito.

Pero antes ocurrió el Blindaje. Se trató de la promesa de un crédito de nada menos que 40.000 millones de dólares al país a cambio de profundas reformas (jubilatoria, previsional, laboral, del Estado, de reducción de salarios y un ajuste brutal), incluso más que las llevadas adelante por Menem.

Las cuentas públicas estaban en rojo, con 20% del presupuesto nacional del año 2000 sólo destinado a pagar intereses de deuda. El prometido préstamo nunca llegó ante la evidencia de que Argentina no iba a poder cumplir con lo prometido. En marzo del 2001, comenzó la corrida que eyectó José Luis Machinera del Ministerio de Economía. Ricardo López Murphy lo reemplazó y se fue a los 13 días tras anunciar un recorte a las universidades públicas. Era la hora, otra vez, de Cavallo y Sturzenegger. También del Megacanje.

Se trató de una reestructuración de deuda privada, con el "sponsoreo" del FMI, que pateó vencimientos hacia adelante, al mismo tiempo que engrosó la deuda pública argentina en más de 56.000 millones de dólares. Todo con jugosas comisiones para los bancos intervinientes.

Por el Megacanje, se abrió una investigación judicial que lo tuvo a Sturzenegger procesado (junto a Fernando de la Rúa y Domingo Cavallo) por más de 15 años. En el 2016, curiosamente con la llegada de Mauricio Macri al poder y su designación al frente del Banco Central, fue sobreseído.

Claramente, ni el Blindaje ni el Megacanje resolvieron los problemas económicos de Argentina. De hecho, los empeoraron, y llevaron al país al mayor default de la historia económica mundial, con resultados catastróficos para la situación social.

La última de las medias icónicas de la época fue el Corralito, que consistió en la confiscación de los ahorros depositados en los bancos. La medida se anunció el 3 de diciembre del 2001 y fue lo que desencadenó la furia de la clase media y la revuelta popular del 20 y 21 de diciembre, que concluyó con la renuncia de De la Rúa y 39 argentinos muertos por acción de la represión policial.

Vuelta a la gestión pública

En el 2008, Sturzenegger asumió la presidencia del Banco Ciudad de Buenos Aires de la mano de la gestión de Mauricio Macri y del PRO. 

De la mano de Macri y el triunfo de Cambiemos en las Presidenciales del 2015, Sturzenegger fue designado presidente del Banco Central de la República Argentina (BCRA). Desde la autoridad monetaria, Sturzenegger lideró la implementación de un ambicioso plan de metas de inflación, con el objetivo de estabilizar la economía y reducir la volatilidad de los precios.

El plan no funcionó. De hecho, la escalada inflacionaria, la disparada del dólar y la vuelta del país al FMI (en mayo del 2018, tras el pago total de la deuda con el organismo de diciembre del 2005 por parte del presidente Néstor Kirchner), determinó la salida de Sturzenegger al Banco Central.

Reaparición de la mano de Milei

Como asesor estrella y "funcionario sin cargo", Sturzenegger se fue convirtiendo en una figura relevante del equipo de gobierno de Javier Milei, situación que se fue potenciando con los meses por la escasa cantera de colaboradores del Presidente libertario.

Fue Sturzenegger quien redactó, junto a grandes estudios de abogados representantes de las grandes empresas argentinas y multinacionales, buena parte del mega decreto 70/23 de desregulación de la economía (aún vigente pese al rechazo del Senado). También fue parte de la redacción de la Ley Bases original, rechazada por el Congreso en febrero.

Ahora, su desembarco en el Gobierno, por tercera vez en 30 años, se da en medio de una fuerte incertidumbre sobre el plan económico que se ve reflejada en la volatilidad del tipo de cambio, fuertes reclamos del FMI, advertencias de los economistas ortodoxos y un inédito desplome de la actividad económica, con disparada de la indigencia, crecimiento de la pobreza y destrucción del empleo.

No son pocos los que hablan de que la llegada de Sturzenegger tiene como objetivo, en realidad, reemplazar al titular de Economía, Luis Caputo, quien ya parece un personaje agotado en el estrafalario equipo de gobierno de Milei. El cómo es una incógnita, que alimenta la incertidumbre sobre el futuro económico del país.