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Recesión

Comercios de ropa minorista: suba de costos y ventas planchadas

Los fuertes aumentos en rubros clave como tarifas, prepagas y alimentos, sumado a transporte y combustibles, han afectado al rubro indumentaria.

Redacción

Por Redacción

24 Junio de 2024 - 08:41

Ropa, indumentaria
Ropa, indumentaria Pexels

Llega el invierno y a pesar del esfuerzo por no aumentar los precios, comerciantes de ropa aseguran que "los clientes no entran a comprar" y que "la situación es crítica". Un relevamiento por negocios del barrio porteño de Villa Crespo, referente del rubro, desnudó un panorama desolador.

De acuerdo con las fuentes del sector, la venta de indumentaria en la ciudad de Buenos Aires cayó 60% en los últimos meses. Al mismo tiempo, la industria textil en Argentina está sumergida en una crisis por la suba de las materias primas y la competencia con las prendas importadas, que comenzaron a llegar desde que comenzó el gobierno de Javier Milei. 

"Estamos muy mal, la clase media se convirtió en 'la casta' a la que se refiere el Presidente. No hay plata para pagar los impuestos, la prepaga, las expensas y menos que menos para venir a comprar", señaló Camilo Alan, quien se desempeña en el rubro hace más de 50 años. "Son muy pocos los que ganan bien, nos bajaron más del 60% las ventas y subieron más del 80% los gastos, entonces la ecuación no da".

"Para el Día del Padre vendí $70.000 y los gastos que tenemos son muy elevados. A muchos les encanta la ropa que vendemos, pero de bronca se van porque no llegan. Es muy grave lo que está pasando", señaló y remarcó, indignado, cuánto lo afectaron los tarifazos: "Me vino una boleta de luz de $300.000, ¿cómo hacés para pagarla si no te entra nadie?", se preguntó.

Por otro lado, destacó que "en otras épocas hacíamos 350 tickets, ahora solo alcanzamos los 50 por fin de semana. Por lo tanto, tendría que haber vendido el triple por los precios que manejamos, que tenemos 20% de descuento en efectivo y seis cuotas sin interés".

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"Miran lo que sale y se van"

Un recorrido por la calle Aguirre al 640 permite inferir que la compra de un buzo, un pantalón tipo jogging y una campera de buena calidad, pero sin marca no bajan de $40.000 como base, aunque algunos de características similares, pero con estampa en un shopping supera entre los $150.000 y los $300.000. Por su parte, las camperas apenas superan los $100.000, mientras que en otros comercios de "renombre" se comercializan a $500.000.

Aldana, quien es encargada de un local de indumentaria femenina en esa misma zona, sostuvo: "Tenemos una baja de ventas de 20% en comparación con lo que fue principio de año. El promedio de lo que se gasta es depende del producto, pero no baja de los $50.000 o los jeans que se consiguen en los $60.000". En tanto aclaró que "muchas chicas vienen, miran lo que sale y se van, porque lo que hacen es tratar de encontrar el mejor precio".

Asimismo, Martín, dueño de una tienda de camisas y vestimenta formal, expresó: "En esta época del año era frecuente que muchos vinieran a renovar el placard, pero ahora se nota que utilizan las colecciones pasadas. Como una locura te piden un suéter o un par de medias abrigadas, pero lo que siempre se vendió hoy ya no es prioridad". 

El precio de una prenda de marca premium a la industria textil solo le representa 8,5%, incluidos los insumos para fabricarlos, el diseño y la rentabilidad. Como en otros sectores productivos, la carga tributaria es muy representativa, al punto que en este sector llega al 50,3% del valor final.

Según información del sector, los precios de los comercios se ajustan cada 15 días e impactan tanto a los comerciantes como a los consumidores. Los datos oficiales del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) en el último reporte para marzo del Índice de Precios al Consumidor (IPC) precisó que el aumento general promedio interanual en relación con vestimenta y calzado fue del 209% en 12 meses.

Con información de BAE y Crónica