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Saturación mental

Alerta laboral: qué es el "síndrome del domingo" y por qué es clave identificarlo

Identificar y responder a las señales que produce, es clave para mantener no solo un buen rendimiento laboral, sino también una buena salud mental.

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Por Ciudadano.News

19 Septiembre de 2024 - 15:36

Imagen ilustrativa.
Imagen ilustrativa. Web

Confucio lo expresó claramente: "Elige un trabajo que te guste y no tendrás que trabajar el resto de tu vida". Sin embargo, para la mayoría, encontrar esa armonía no resulta tan simple. 

Según una encuesta global realizada anualmente por la consultora Gallup, más de dos tercios de los empleados no se sienten plenamente comprometidos con su labor diaria. Incluso quienes tienen la suerte de dedicarse a su pasión enfrentan desafíos laborales en algún momento. El trabajo, más allá de ser una fuente de ingresos, juega un papel vital en nuestra salud mental, y es importante reconocer las señales que nos indican cuándo es momento de replantearnos nuestra situación laboral, ya sea buscando nuevos retos dentro de la misma empresa, emprendiendo un proyecto propio o cambiando de trabajo.

Una de las señales más comunes y fáciles de detectar es el llamado "síndrome del domingo". Este fenómeno va más allá de la clásica tristeza del domingo por la noche; se trata de una ansiedad que se instala al anticipar el inicio de la semana laboral. El día se convierte en un martirio y puede manifestarse con cambios de humor y síntomas físicos como dolores de cabeza o de estómago. Si esta sensación persiste, podría ser un indicio claro de que es momento de explorar otras alternativas.

El impacto de un mal jefe en tu bienestar

El entorno laboral y, particularmente, la relación con los superiores también afecta nuestra percepción del trabajo. En Estados Unidos, existe una frase popular que dice: "Las personas no abandonan empresas, sino jefes", y diversos estudios confirman que la rotación laboral no deseada suele estar relacionada con malas gestiones. 

Señales como la falta de reconocimiento, una carga de trabajo abrumadora, promesas incumplidas y la inequidad en los ascensos son indicativos de una gestión deficiente. 

Ante estas situaciones, es crucial evaluar si se trata de problemas temporales que se pueden manejar o si, por el contrario, es necesario tomar decisiones más drásticas.

Las señales silenciosas que erosionan desde dentro

No todos los problemas laborales son evidentes. A veces, lo que desgasta son motivos más sutiles: la falta de motivación, la ausencia de aprendizaje o la carencia de nuevos desafíos. 

Cuando el trabajo deja de ser enriquecedor, el tiempo en la oficina parece interminable, la frustración aumenta por sentir que nuestras capacidades no son aprovechadas y solo encontramos entusiasmo en los fines de semana o las vacaciones.

Conflictos evidentes que dañan la salud mental

Existen también situaciones más visibles y de difícil resolución, como conflictos con compañeros problemáticos, jefes tóxicos o una pérdida de confianza en la empresa. 

Estas circunstancias pueden afectar gravemente la salud mental y demandan una respuesta rápida para evitar mayores consecuencias.

El sueño de emprender

Para algunos, la respuesta está en emprender un proyecto propio. Sin embargo, antes de dar el salto, es esencial asegurarse de que el nuevo emprendimiento esté lo suficientemente avanzado y genere los ingresos necesarios para reemplazar el empleo actual. 

Sergio Fernández, autor de "Vivir sin jefe", recomienda no abandonar el trabajo que nos proporciona estabilidad hasta que el nuevo proyecto esté firme. Además, aconseja cerrar bien cualquier etapa laboral para comenzar la siguiente de la mejor manera posible.

Reconocer lo que nos motiva

La motivación laboral cambia con la edad y la experiencia, y suele estar influenciada por diversos factores: la retribución económica, la estabilidad, el ambiente laboral, las relaciones con compañeros y jefes, el aprendizaje continuo y la creencia en lo que hacemos. Identificar estos elementos puede ayudarnos a comprender mejor nuestras necesidades y actuar en consecuencia.

Identificar y responder a estas señales es clave para mantener no solo un buen rendimiento laboral, sino también una buena salud mental. Los cambios, aunque a veces desafiantes, son una oportunidad para reorientar nuestro camino profesional hacia una mayor satisfacción personal.

-Con información de elpais-