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Aconsejan cómo mantener un corazón fuerte a lo largo de los años

Augusto Ortego, cardiólogo argentino y Miembro FAC, explicó en el noticiero de Ciudadano News, la manera más eficaz de mantener un corazón joven y sano a través de los años.

Redacción

Por Redacción

29 Julio de 2024 - 15:42

Aconsejan cómo mantener un corazón fuerte a lo largo de los años
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Comprobar la tensión arterial cada tanto, revisando los niveles de colesterol y glucosa y el riesgo cardiovascular que conlleva llegar a determinados límites, son algunos de los consejos que los profesionales de la salud promocionan con el fin de contar con una población saludable.

Augusto Ortego, cardiólogo Miembro FAC, explicó en el El Interactivo (lunes a viernes, de 12 a 14, por Facebook, YouTube y FM 91.7 de Ciudadano.News), : "Hoy más que pensar en tener una larga vida es mejor pensar en tener una buena calidad de vida. Es decir, tratar de mantenerse lo más alejado posible de los remedios, de los médicos, las enfermedades y poder llegar a las etapas más avanzadas de la vida con una vida plena. Y para eso se requiere tener una buena calidad de corazón".

"Desde el punto de vista científico, lo que se ha demostrado que hay factores de riesgo que aumentan el riesgo cardiovascular, no solamente el riesgo de tener un infarto, ACV o arritmias, sino también el riesgo de tener un deterioro progresivo de la función contráctil de nuestro corazón, además el deterioro progresivo de las válvulas del corazón. Eso configura el diagnóstico para el síndrome de insuficiencias cardiacas en las cuales el corazón va perdiendo progresivamente su capacidad contráctil y con eso va disminuyendo su capacidad de aporte, de oxígeno y nutrientes a todas las células del cuerpo, al pulmón, al cerebro y demás, y eso va en un deterioro lento y progresiva de la calidad de vida de las personas y las expectativas de vida", explicó. 

A veces cuando uno habla de factores de riesgo cardiovascular, "el enfoque solo es en el riesgo de que el paciente tenga un infarto o un ACV que son eventos duros, repentinos que pueden terminar con la vida de la persona de manera inmediata, pero esos mismos factores pueden ir generando un daño progresivo y paulatino de esta función contráctil del corazón que va a llevar a un deterioro progresivo y marcado en la calidad de vida", reflexionó. 

Y añadió: "Lo vemos en pacientes que llegan a edades relativamente avanzadas de 70, 75 años con muy buen estatus mental pero con una muy mala calidad de su corazón. Lo cual es muy triste porque uno ve que una persona que tiene muchas ganas de hacer, pero su corazón no los acompaña. Estos factores para que la población los tenga en cuenta son la hipertensión arterial, la diabetes, el sedentarismo, el cigarrillo, el colesterol elevado, son factores que van a dañar y se ha demostrado científicamente dañan las arterias del corazón. Y al corazón mismo. Y son los factores que tenemos que atender para mejorar la salud cardiovascular".  

"El corazón envejece, pero depende de las personas, habitualmente el corazón es un órgano que es el último órgano en envejecer cuando la persona ha llevado una calidad de vida relativamente normal y saludable, es decir una persona que ha hecho actividad física, una dieta saludable, que se ha mantenido lejos de los excesos, o de los tóxicos como el cigarrillo, el alcohol. Son personas que las vemos que llegan a etapas muy avanzadas en su vida con corazones relativamente sanos, pero tal vez con deterioros cognitivos, mentales muy avanzados o deterioro del estado nutricional o fallas en otros órganos como en riñones, hígados, pero el corazón sigue funcionando casi como el de una persona más sana", subrayó. 

Entonces, "eso está en juego, las personas cuando llevan un estilo de vida saludable, hacen actividad física, comen frutas, verduras, proteínas, carnes de buena calidad, no fuman, consumen alcohol en cantidades moderadas y llevan un estado mental saludable, esas personas van a gozar de muy buena salud en general y de muy buena salud cardiovascular", dijo.

"La obesidad, afortunadamente la ciencia sigue avanzando y se va haciendo cada vez más al respecto y ya en muchos países del mundo a la obesidad se la ha catalogado como enfermedad. Actualmente, en Argentina no está catalogada como enfermedad, como la hipertensión, si se la cataloga como un factor de riesgo porque metabólicamente está aparejado que los pacientes obesos tienen más riesgos de diabetes, más riesgos de hipertensión arterial, más riesgos de problemas renales y todo esto en conjunto más riesgos de infarto y de muertes. La obesidad requiere un abordaje interdisciplinario y que también es una enfermedad metabólica, que muchos pacientes requieren la utilización específica para el tratamiento de la obesidad y así tratarla y disminuir el riesgo de este tipo de eventos mayores", manifestó.

Respecto del corazón, "el principal síntoma es el dolor de pecho, el dolor de tipo opresivo, calor, ardor en el centro del pecho, un calor, un ardor en el centro del pecho que sucede ante esfuerzos o emociones fuertes. Después hay otros síntomas como la falta de aire que va siendo progresiva, en aumento y la sensación de palpitaciones. Estos son síntomas que tienen que motivar a una consulta temprana con el cardiólogo", apuntó.

"Nuestros pacientes se van de la consulta con dos o tres consejos, saber reconocer bien los síntomas, no minimizarlos. Anecdóticamente, hay un tipo de infarto, que son los infartos de cara inferior del corazón, la cara inferior está apoyada sobre el diafragma y sobre el estómago, hay muchos pacientes que refieren el síntoma como un dolor en la boca del estómago y muchas veces suelen atribuirlo a un problema gástrico y no es un infarto. Entonces, los dolores que puedan ocurrir desde la boca del estómago hasta la mandíbula son dolores que el paciente tiene que consultar. Y los consejos de siempre, es que el paciente no fume, que haga actividad física, que consuma fruta, verduras, que traten de respetar las 8 horas de sueño diarias", concluyó.