Médicos recomiendan la siesta: descubrí sus beneficios

Cada vez más médicos recomiendan dormir la siesta, respaldados por estudios que confirman sus numerosos beneficios. A diferencia de la mayoría de los animales, los humanos suelen dormir solo una vez al día, mientras que muchos otros animales tienen patrones de sueño polifásicos, alternando entre fases de sueño y vigilia.

Diversos estudios sugieren que los humanos primitivos también dormían varias veces al día, pero dejaron esta práctica al adaptarse a ritmos de vida más acelerados y llenos de actividades.

En los últimos años, la ciencia ha acumulado más pruebas de que tomar descansos durante el día, especialmente siestas cortas, es beneficioso para una vida más saludable y longeva.

10 beneficios de la siesta

1. Mejora la memoria y la atención

Molly Atwood, psicóloga clínica e investigadora de medicina conductual del sueño en el hospital Johns Hopkins, afirma que una siesta puede mejorar la reacción y la memoria, especialmente si no se ha dormido bien por la noche. Según Atwood, una siesta de 20 a 30 minutos puede restaurar el estado de alerta sin provocar aturdimiento ni interferir con el sueño nocturno. Las siestas también son útiles para quienes trabajan en turnos nocturnos o tienen horarios irregulares, como pilotos, choferes y médicos, y para adultos mayores cuyo sueño se ve interrumpido por la necesidad de ir al baño por la noche.

2. Acorta los tiempos de reacción

El doctor William Dement, considerado el "padre de la medicina del sueño", promovía la siesta para reducir la somnolencia y evitar accidentes. Un estudio de la NASA demostró que los pilotos que dormían 26 minutos durante el vuelo tenían mejor tiempo de reacción y cometían menos errores que aquellos que no lo hacían.

3. Estimula la creatividad

Un equipo de neurólogos de la Universidad de Georgetown encontró que las siestas aumentan la creatividad al estimular la actividad del hemisferio derecho del cerebro, asociado con tareas creativas. Según el doctor Andrei Medvedev, el cerebro podría estar procesando y almacenando información útil durante la siesta.

4. Tiene beneficios cardiovasculares

Una siesta de 30 a 40 minutos puede disminuir la presión arterial y el ritmo cardíaco después de una mañana estresante, según un estudio del Allegheny College en Pensilvania. Los investigadores concluyeron que las siestas reducen las probabilidades de sufrir un infarto en un 40%.

5. Mejora la función cognitiva

Un estudio de 2023 en el Journal of Sleep Health mostró que las personas que duermen siestas tienen un mayor volumen cerebral y mejor función cognitiva. Las siestas regulares también se asocian con niveles más altos de felicidad.

6. Aumenta la productividad

El doctor Antonio Pedrera, neurofisiólogo del Hospital Ramón y Cajal de Madrid, señala que las siestas mejoran la productividad. Un descanso de 15 minutos a mitad de un turno nocturno permite a los trabajadores continuar a pleno rendimiento.

7. Facilita la resolución de problemas

El profesor Robert Stickgold de la Harvard Medical School descubrió que las personas en la fase REM del sueño tienen mayor facilidad para realizar conexiones entre ideas. La fase REM es crucial para la consolidación de la memoria y la integración de nueva información.

8. Mejora el estado de ánimo

Estudios publicados en Progress in Brain Research indican que las siestas regulares mejoran la función cognitiva y la felicidad. Además, los niños que se saltan la siesta tienen mayor riesgo de desarrollar trastornos anímicos.

9. Despeja la mente

El doctor Leon Lack de la Universidad Flinders en Australia descubrió que una siesta de 10 minutos después de la comida es suficiente para despejar la mente y aumentar la productividad.

10. Un cerebro más grande y capaz

Un estudio del University College de Londres encontró que las personas que duermen siestas regularmente tienen un cerebro más grande y saludable, lo que equivale a un envejecimiento cerebral más lento. La clave es que las siestas duren menos de media hora para maximizar los beneficios.

La doctora Victoria Garfield, autora del estudio, sugirió que las siestas cortas durante el día podrían ayudar a preservar la salud cerebral a medida que envejecemos. El estudio, publicado en la revista Sleep Health, analizó datos de personas entre 40 y 69 años, encontrando un vínculo entre la siesta habitual y un mayor volumen cerebral, lo cual está asociado con un menor riesgo de demencia y otras enfermedades.