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El plan "Fase 2", en el ojo de la tormenta: ¿podrá mantener la calma del dólar?

La intervención del Gobierno en el mercado, generó una mezcla de alivio y preocupación. Si bien algunos activos mostraron resiliencia, la mayoría de los inversores permanece cautelosa.

Redacción

Por Redacción

16 Julio de 2024 - 10:00

Luis Caputo enfrenta una fuerte apuesta por el rumbo económico.
Luis Caputo enfrenta una fuerte apuesta por el rumbo económico. Web

El reciente anuncio del Gobierno sobre la intervención en el mercado del dólar, generó una serie de reacciones en el ámbito financiero, con impactos significativos en diversos activos. Esta medida, lanzada por el ministro Luis Caputo, apunta a controlar la brecha cambiaria y estabilizar el mercado, pero provocó tanto escepticismo como alivio entre los inversores y analistas.

Intervención del Banco Central: mecanismos y reacciones

El Gobierno nacional anunció que dejará de expandir su base monetaria y que cada vez que emita pesos para comprar dólares en el Mercado Único y Libre de Cambios (MULC), estos serán esterilizados mediante la venta de dólares en el mercado bursátil del Contado con Liquidación (CCL). Este movimiento busca cerrar la última canilla de emisión monetaria y controlar la brecha cambiaria. En la práctica, esto significa que cuando el Banco Central (BCRA) compra dólares en el mercado oficial, debe vender una porción de esos dólares en el mercado paralelo para absorber los pesos emitidos.

En la jornada inicial bajo este nuevo esquema, el BCRA adquirió US$ 36 millones, lo que implicó una emisión de $33.225 millones al tipo de cambio oficial. Para contrarrestar esta emisión, el Gobierno intervino en el mercado paralelo vendiendo US$ 25 millones, dejando un saldo neto de US$ 11 millones en compras.

Impacto en los activos financieros

La reacción del mercado no fue favorable. Los activos financieros argentinos cayeron con fuerza, reflejando el escepticismo y la incertidumbre sobre la efectividad de las medidas. El precio promedio de la deuda soberana en dólares cayó un 2,1%, con títulos como el Global 2038 (-4,3%), el Global 2035 (-3,2%) y el Bonar 2041 (-3,3%) liderando las bajas. Esta caída elevó el Riesgo País, medido por JPMorgan, a 1.555 puntos básicos, el nivel más alto desde el 7 de junio.

Los bonos en pesos ajustables por CER también sufrieron caídas de hasta el 5,1%, mientras que los bonos dollar-linked cayeron entre un 3% y un 4,8%. Las acciones del índice Merval no fueron la excepción, con pérdidas significativas en Banco Galicia (-12,9%), Banco Macro (-12,1%), Pampa Energía (-11,71%) e YPF (-9,8%).

Los ganadores del nuevo esquema

A pesar del panorama adverso, algunos activos lograron destacarse. Los bonos corporativos en dólares como MRCYD (Generación Mediterránea), LECAD (Albanesi) y RCCJD (Arcor) registraron rendimientos positivos de 5,8%, 2,9% y 2% respectivamente. Las Lecaps, excepto el tramo de septiembre, también operaron al alza con un promedio de 0,2% a lo largo de la curva, y los duales mostraron subas de entre 0,4% y 2,5%.

El desafío de la estabilidad sostenida

Si bien el anuncio inicial logró un descenso abrupto en el dólar MEP y el CCL, la principal preocupación reside en la sostenibilidad de estas medidas a largo plazo. La reducción de la brecha cambiaria, aunque positiva en el corto plazo, enfrenta el desafío de mantener la estabilidad sin sacrificar las reservas del BCRA. 

El objetivo del nuevo plan es retirar del mercado $2,5 billones, equivalentes al 12% de la base monetaria actual, una meta ambiciosa que depende de un flujo constante de exportaciones y una acumulación robusta de reservas.

Perspectivas y dudas del mercado

El escepticismo se basa en experiencias previas donde las intervenciones en el mercado cambiario resultaron en descompresiones temporales, seguidas por un rápido retorno de las tensiones. La efectividad de las medidas dependerá de la percepción del mercado sobre un posible levantamiento del cepo cambiario y una corrección de precios relativos. 

Sin señales claras de una flexibilización ordenada de los controles cambiarios, el mercado podría interpretar las medidas actuales como un intento de ganar tiempo sin abordar las reformas de fondo necesarias.