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Bogotá

Una hostia "palpitó" en plena misa y conmovió a todos los presentes

El sacerdote, visiblemente emocionado, y los fieles presentes, vivieron un momento de profunda fe que ya ha conmovido a miles en redes sociales.

Redacción

Por Redacción

12 Agosto de 2024 - 17:45

Milagro
Milagro La Nación

Durante una misa en Bogotá, Colombia, un evento inesperado dejó a los presentes asombrados y profundamente conmovidos y es que una hostia comenzó a latir en manos del sacerdote Juvel Zuluaga Agustino. Este acontecimiento tuvo lugar en una ceremonia especial organizada para pedir por la unión y la paz entre Colombia y Venezuela. 

La experiencia, que rápidamente se viralizó a través de un video en redes sociales, mostró al sacerdote visiblemente emocionado, al borde de las lágrimas, mientras sostenía la hostia con reverencia.

La misa, que congregó a más de 300 personas en la Parroquia San Joaquín, se transformó en un momento de fervor y devoción, con muchos de los asistentes orando con la voz entrecortada y lágrimas en los ojos. Una de las feligresas comenzó a rezar en voz alta, dirigiéndose a Dios con palabras cargadas de fe: "Alabado seas, nuestro Señor. Ten misericordia, Señor. Perdónanos, Señor". La emoción palpable en el ambiente se reflejó en los sollozos de los fieles que, arrodillados, suplicaban por la misericordia divina y la paz para sus países.

El sacerdote, en un comunicado emitido por la parroquia tras el evento, expresó su profunda gratitud por lo que describió como una manifestación divina. "Esta era una jornada por Venezuela y Colombia, y lo hemos recibido como un signo de su amor y su compañía para estas dos naciones y para el mundo entero", declaró el padre Juvel Zuluaga. El sacerdote también instó a los fieles a valorar más el regalo de la Eucaristía y a fortalecer su fe, considerando este suceso como una oportunidad para reafirmarla y continuar en el camino de la reparación espiritual.

El impacto de lo sucedido fue tal que la congregación permaneció en oración durante aproximadamente 20 minutos, un tiempo en el que la hostia "palpitó con fuerza", según el testimonio de los presentes. Este fenómeno se convirtió en el centro de la atención, moviendo a la comunidad a lágrimas y oración fervorosa, mientras clamaban por la paz y la misericordia de Dios para Colombia y Venezuela. La atmósfera estaba cargada de espiritualidad, con los fieles experimentando un profundo sentido de conexión con lo divino.

Parroquia San Joaquín
Parroquia San Joaquín

El sacerdote Zuluaga, en su mensaje, invitó a los fieles a vivir su fe de manera más intensa y a ser "apóstoles de la Santa Eucaristía", un llamado a reparar los sacrilegios y la indiferencia hacia este sacramento. "Que nuestras vidas se consuman como un cirio", dijo, refiriéndose a la dedicación total a Dios y a la propagación de la devoción eucarística. Este llamado resonó entre los asistentes, quienes vieron en lo ocurrido un mensaje claro de la importancia de la fe en tiempos de adversidad.

El video del evento se difundió rápidamente en redes sociales, generando una oleada de comentarios y reacciones de agradecimiento a Dios por lo que muchos consideraron un milagro. Comentarios como "El amor de Dios es incomparable, bendito sea Dios" y "Gracias, padre Juvel, por hacer posible estos lindos rosarios en nuestra parroquia" reflejaron el impacto positivo que el suceso tuvo en la comunidad. Aquellos que presenciaron el fenómeno en persona expresaron su gratitud por haber sido testigos de lo que describieron como una manifestación tangible de la presencia divina.

Esta experiencia ha dejado una huella profunda en quienes participaron en la misa, reafirmando su fe y su devoción. La jornada, que comenzó como un acto de oración por la paz, se convirtió en un evento inolvidable, un recordatorio del poder de la fe y de la presencia de lo sagrado en la vida cotidiana.

Con información de La Nación