Un mágico camino de 200 curvas en la imponencia cordillerana
Se extiende durante 20 kilómetros entre las sierras catamarqueñas, ofreciendo panorámicas de llamativa belleza
Por Redacción
En el Norte Argentino, más precisamente en la provincia de Catamarca, hay un camino de 20 kilómetros y de 300 curvas cerradas que tiene una gran belleza escénica. Dicha ruta atraviesa la famosa Sierra de Ancasti, un cordón montañoso característico de esa provincia, y ha sido inmortalizada por una famosa zamba.
Se trata de la Cuesta del Portezuelo, y es un camino sinuoso que está ubicado en el departamento de Valle Viejo, y cuyo trayecto une la Ruta Nacional 38 con la Ruta Provincial 2, a solo 20 kilómetros de la ciudad capital, San Fernando del Valle de Catamarca.
Este recorrido de curvas y contracurvas, muy utilizado por los ciclistas, se ubica en las alturas de la Sierra de Ancasti, y desde su construcción en 1939 se ha vuelvo un gran atractivo turístico: en la actualidad muchos todavía se refieren a él como el “Camino de la Herradura” debido a que en el pasado solamente podían transitar por allí los caballos.
La cuesta arranca a una altura de 500 metros sobre el nivel del mar, en las cercanías del pueblo El Portezuelo, una pintoresca localidad de menos de 400 habitantes, y su punto más elevado se encuentra a los 1.680 metros de altura. En estos puntos elevados se practica aladelta y parapente.
Como decíamos más arriba, existe una zamba llamada Paisaje de Catamarca, del compositor Polo Giménez, que describe a La Cuesta del Portezuelo y su entorno, y además, a modo de homenaje al autor y a Atuto Mercau Soria, se instaló un monumento en lo más alto de l sitio.
Saliendo desde la capital San Fernando del Valle de Catamarca se debe tomar la avenida Juan Chelemin y luego la Ruta Nacional 38: en total se demora unos 20 minutos en recorrer los 18 kilómetros de distancia que existen.