Ciudadano News
Psicología y sociedad

La búsqueda de la felicidad: ¿es un sueño o una trampa?

Un estudio desafía la idea de que la búsqueda y valoración constante de la felicidad son caminos efectivos hacia el bienestar.

Redacción

Por Redacción

28 Agosto de 2024 - 11:08

Imagen ilustrativa.
Imagen ilustrativa. Web

La felicidad ha sido durante mucho tiempo un pilar central en el ámbito de la autoayuda y el bienestar. El impulso constante hacia una vida más feliz y la evaluación continua de nuestro estado emocional parecen ser normas modernas. Sin embargo, un reciente estudio internacional revela que esta obsesión por la felicidad podría tener efectos adversos en nuestra salud mental.

El estudio, publicado en el sitio web de la Asociación Estadounidense de Psicología (APA), pone en cuestión la idea de que medir y valorar la felicidad constantemente sea beneficioso. Según los hallazgos, centrarse en la propia felicidad podría, de hecho, ser perjudicial para la satisfacción vital y el bienestar psicológico. La investigación, que abarcó a más de 1.800 participantes, revela que la preocupación por el nivel personal de felicidad está asociada con una menor satisfacción general y un mayor grado de decepción, incluso frente a acontecimientos positivos.

La investigación, liderada por una estudiante de doctorado en la Universidad de California-Berkeley que ahora trabaja en la Universidad de Nueva York, pone de manifiesto que la ansiedad sobre la felicidad puede aumentar la negatividad y el malestar. "Preocuparse excesivamente por el propio nivel de felicidad puede estar vinculado al miedo de no cumplir con las expectativas o no ser tan feliz como los demás", explica la investigadora. La presión social, especialmente en Estados Unidos, fomenta la idea errónea de que se debe estar feliz en todo momento para alcanzar el bienestar, lo cual puede ser contraproducente.

A diferencia de estudios previos, esta investigación encontró que aspirar a la felicidad no parece perjudicar el bienestar, pero sí lo hace el juzgar constantemente el nivel de felicidad propio. La investigación indica que tener expectativas poco realistas sobre la felicidad puede dificultar la experiencia de momentos positivos y disminuir la felicidad general.

El estudio incluyó diversas muestras de participantes, como estudiantes de la Universidad de Yale y miembros de las comunidades de Denver y Berkeley, así como encuestas en línea en Estados Unidos y Canadá. Los resultados sugieren que evaluar constantemente la propia felicidad se relaciona con una menor satisfacción con la vida y un aumento en los síntomas depresivos.

En el contexto argentino, los datos muestran una imagen aún más sombría. Según el Termómetro Psicosocial y Económico del Observatorio de Psicología Social Aplicada (Opsa) de la Universidad de Buenos Aires (UBA), solo el 4% de los 2.852 encuestados se identificaron como felices. En cambio, los estados de ánimo predominantes fueron incertidumbre (27%), esperanza (27%) y extrema preocupación (23%).

El estudio desafía la idea de que la búsqueda y valoración constante de la felicidad son caminos efectivos hacia el bienestar, sugiriendo que la aceptación de todas las emociones, tanto positivas como negativas, podría ser una estrategia más saludable.