Ciudadano News

Afirman que no hay salud mental "si no hay salud financiera"

El planteo fue realizado por Laura Ferré, psicóloga, quien habló en el programa El Interactivo

27 Mayo de 2024 - 18:45

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Los expertos analizan y advierten en tiempos de crisis económica que, ante una mala salud financiera, se puede llegar a derivar en problemas de salud mental. Los gastos inesperados, la incapacidad de ahorrar para la jubilación y los tratamientos médicos que conllevan un desembolso importante suelen ser factores que pueden desencadenar estrés, ansiedad y otros trastornos.

Laura Ferré, psicóloga, indicó en el El Interactivo (lunes a viernes, de 12 a 14, por Facebook y YouTube de Ciudadano.News), que se emite en las redes sociales de Ciudadano News -de lunes a viernes a las 12- que, “hoy es muy difícil hablar de salud mental si uno no incluye la salud financiera dentro de lo que es salud mental porque tiene un componente emocional muy importante".

"En general entran a jugar muchas emociones cuando uno hace un gasto. Este famoso pesar popular de no ir a comprar al supermercado cuando tenés hambre, hay algo de esto. Muchísimas veces hay creencias que a veces son transgeneracionales, que se pasan casi en piloto automático de generación a generación".

Y añadió: "Pero tiene determinado vínculo con el dinero, más compulsivo, más repentino, y realmente es cierto que en contexto de tanta incertidumbre en general el tema de hacer un gasto como gratificación, sin pensarlo mucho, eso existe y se va acumulando".

"Es muy parecido a la compra compulsiva, esa compra que es mi gratificación inmediata o casi impulsiva, es muy parecido el mecanismo neurobiológico, el juego, al de cualquier consumo problemático. Uno necesita hacerlo ya sin pensar demasiado, sale y lo hace y tiene una gratificación inmediata, por se hace. El tema es que no tiene un largo plazo y ya en el mediano plazo uno empieza a sentir el impacto de esa compra que no debería haber hecho, muy parecido al mecanismo de una adicción", consideró.

Haciendo blanco en la frase que suelen ensayar los terapeutas de pareja que es; si uno está discutiendo por dinero, en realidad está discutiendo por otra cosa, contestó: "Sí puede ser, puede haber otro componente atrás, pero, hoy en día, el tema económico es muy importante y lo que hace a veces es dejar al descubierto cuestiones de la comunicación. El pensar, tiene determinadas expectativas en cuanto a lo que íbamos a hacer juntos como familia y ahora no lo podemos hacer. Esto se suma a otras frustraciones y se arma un caldo de cultivo interesante en ese vínculo".

"Me parece que es interesante poder salir del autoestigma que tenemos de hablar de posiciones de dinero, hablar de salud financiera, de hablar de las dificultades financieras que tengamos con el otro porque comunicarnos de verdad, empáticamente sobre lo que no está pasando, no estigmatizar y decir, cómo voy a hablar de esto, que no me alcanza, que quería hacer una cosa y no la podía hacer con él en este momento, con ella. Es ahora el momento porque esto suele armar malentendidos muy grandes en donde se mezclan frustraciones y es interesante poder hablar, por ahí uno viene de crianzas en donde hablar de dinero con la persona que uno quiere está mal visto", reflexionó.

En ese sentido, aconsejó, "revisar un poco como es la relación con nuestro propio sistema de creencia con relación al dinero, qué pensamos. La necesidad de comunicarnos claramente sobre lo financiero porque muchas veces hay un sueño ahí, hay una mejora en la calidad de bien y lo no dicho en los vínculos, después sale de la peor manera".

“No tenemos cultura de la salud financiera que sería, por ahí cuando uno va a hacer una inversión tan importante, no solo es dinero es su tiempo de trabajo, su sueño, son proyectos, cuando es una decisión que involucre al equipo hay que poder hablarlo, a veces uno no lo habla por miedo, porque sabe que el otro le va a decir que no, porque va a haber un conflicto probablemente porque no estamos muy educados en poder hablar de salud financiera, pero este conflicto hoy puede ser el que nos abra la puerta a vincularnos con un mejor equipo, como un mejor equipo en un mediano plazo", dijo.

Destacando, "en un mundo que cambia todo el tiempo, con la globalización en donde estamos todos mirando mucho hacia el afuera", admitió que, "nos pasa, todos queremos estar informados, saber del último cambio porque con eso uno tiene la ilusión que va a cuidar mejor los suyo, a los suyos y es lógico que nos cueste mirar para adentro, tenemos como mucha carga emocional puesta en el afuera"

"Además me parece que es momento de mirar para adentro y tener las charlas que hacen falta tener porque todo es cambiante y quizás los valores que compartíamos ayer con relación a una inversión una mejora es ejemplo tuyo, es decir no, no acá hay otro integrante del equipo que necesita ahorrar o no está compartiendo un horizonte en común en ese momento en esa área. Es importante ajustar eso".

“Es interesante correr y ver qué hay detrás de las emociones. Muchas veces el dinero deja al descubierto muchas cuestiones que cuando están funcionando y brillantes, no las vemos porque nos duele verlo. Es importante parar un ratito cada tanto y preguntarse para uno, cómo vengo con mis emociones con relación al dinero, cómo viene mi salud financiera, cómo vengo con la gente que quiero, puedo hablar de esto, porque el otro quizás tiene una dificultad o un sueño como un auto y no lo estoy pudiendo detectar", analizó.

Y ventiló: “El otro día una paciente me dijo, antes hablaba de música, de novio y ahora hablo todo el tiempo de dinero. Y es porque es un momento de crisis y nos pasa, por eso hay que estar atento a esto porque puede ser enmascarador, puede ocuparnos demasiada energía emocional que tenemos que dedicar a ver qué emociones hay detrás para gozar de una salud financiera".

“Es importante darse una cita con uno mismo y preguntarse como está mi salud financiera, qué función viene cumpliendo el dinero en mi vida en este momento, más allá del contexto porque hay muchos factores de contextos sobre los que no voy a poder tener un control, pero si puedo tener mucha influencia sobre cómo gestionas las emociones que nos llevan a gastar, a sentir que el otro no me está acompañando a mi sufrimiento en relación con lo económico”, cerró.