|12/01/24 03:46 PM

Malestar de la industria del libro por una derogación clave que afecta al sector

El director de la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires, Ezequiel Martínez, habló de la problemática y explicó por qué el proyecto afectaría al mercado editorial del país 

Por Redacción

12 de enero, 2024 - 16:52

Luego de conocer que el proyecto de Ley Ómnibus contempla la derogación de la Ley 25.542, que defiende la actividad librera y establece un precio único de venta del libro, una parte del sector editorial manifestó su voz y se puso en contra de la medida.

Su argumento es porque atentan contra las pequeñas y medianas librerías y editoriales en beneficio de las grandes empresas.  

Para conocer en detalle dicha problemática, que afecta a una parte de la industria cultural del país, el programa Metaverso de Ciudadano.News decidió entrevistar al director General de la Fundación El Libro y director de la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires, Ezequiel Martínez. 

"Es como un dominó porque caen primero las pequeñas librerías, las pequeñas independientes que son las que apuntalan a la diversidad. Porque una gran empresa multinacional editorial te puede negociar y ofrecer 100 libros de 100 pesos para vender a 50 pesos.

Caso contrario a las librerías pequeñas que no pueden sostenerse vendiendo a ese precio. Los tienen que vender a 100. Obviamente, la gente irá al lugar donde esté más barato", argumentó.

-¿Cómo afecta a la cultura esta medida?

-En el supermercado no vas a encontrar a Shakespeare, pero en esa pequeña librería sí y esa pequeña librería va a caer y esa pequeña editorial también y una vez que arrasaron con la competencia, las cadenas de supermercados, farmacias, cadenas on line vuelven a poner el libro a $100 o a $550.

-¿Qué se hace en la feria del libro para ayudar al sector? 

-Nosotros en la feria del libro tenemos el Plan Federal, donde invitamos a esas editoriales pequeñas a que traigan sus catálogos y gratuitamente les concedemos un lugar para que tengan algunos ejemplares con los títulos que más les interesen, cosa que puedan estar visibilizados.

Eso es una librería. Por más que quiera tener de todo un poco, es imposible y todo eso está amenazado a través de estas leyes que pretenden sacar el precio a los libros. Que cada uno le ponga el precio que quiera, eso fracasó en otros lugares del mundo. 

El caso de Gran Bretaña, donde se quitó el precio de venta al público único y empezaron a cerrar editoriales pequeñas, a desaparecer las librerías de barrio, con todo lo que eso significa para los que nos gusta leer. 

-Da la sensación que vamos retrocediendo casilleros

-Lamentablemente, ni hablar después de otras cosas que también apoyan a la literatura, como el Fondo Nacional de las Artes.

-¿La cultura argentina está en peligro?

-Si esto avanza, sí, primero, porque los que puedan editar. Lo harán afuera y olvídate de promover la cultura de nuestro país en otras partes. Nosotros tenemos autores y autoras que están todo el tiempo o nominados o premiados en concursos internacionales, que han logrado atravesar la frontera.

El Fondo Nacional de las Artes apoya mucho esto, escritores, pintores, gimnastas, gente que pueden ir y mostrar lo suyo en otras partes del mundo y eso nos da una proyección que de otra manera es imposible. Entonces, están como dinamitando eso también.

-¿Cómo viene la industria del libro en Argentina?

-Si se sostiene es gracias al esfuerzo de todos los actores, el precio se encareció brutalmente, mucho más allá que la inflación. Por ejemplo, hace un año el papel aumentó 180%, iba mucho más rápido el aumento del papel que de la inflación, y eso se tenía que trasladar al precio del libro.

Por lo cual, la editorial tenía que elegir entre imprimir un libro que tenía buenas ventas o promocionar dos o tres autores que tenía en lista. En aquellas tiradas de la época de oro de la Argentina, eran de 80 mil ejemplares, pasamos a tiradas de 5 o 6 mil, hasta mil o menos.

-El sector anuncio su voz, que está en desacuerdo con esta parte de la Ley Ómnibus, ¿los lectores los apoyan?

-Creo que así o por lo menos lo que uno ve en las redes sociales. El miércoles hubo una marcha muy importante en el Congreso mientras los funcionarios de cada área iban explicando las razones de los cambios de la ley y se notaba muchísima gente de la cultura, no solo actores sino también consumidores de cultura.

La gente se da cuenta, le gusta ir al cine, cualquier consumo cultural se ve reducido y eso empobrece a la formación cultural de un país. 

Ojalá se tome conciencia de que no todo son números. Hay detrás toda una cosa que tiene que ver con nuestra identidad, nuestra construcción como país y que la cultura es una cosa que nos formó. Es la base de lo que somos hoy como país.