Entrevista
En la tarde de este jueves, y tras almorzar con Javier Milei, el expresidente y titular del PRO, Mauricio Macri, relanzó el partido de cara a las elecciones legislativas del año próximo.
Sobre el acontecimiento político de ayer, el analista Pablo Romá expresó en el programa Círculo Político, de Ciudadano News Radio, que "el escenario electoral ya arranca. No es el arranque formal, pero el Gobierno nacional de alguna manera habilitó el inicio del calendario electoral, porque necesita ir pensando en los próximos comicios y eso obliga al resto de las fuerzas a repensarse un poco".
Y agregó que "en el caso de Macri y el PRO, es obvio (el rearmado) porque es una fuerza que está en tensión, navega a dos aguas. Por un lado, una corriente que lo lleva hacia el Gobierno, porque su base electoral hoy está cerca del gobierno y respalda las iniciativas del oficialismo. Pero al mismo tiempo, en términos electorales tiene necesidad de independencia, porque es cierto que, más allá de (la ministra de Seguridad) Patricia Bullrich y algunos dirigentes del PRO, a Macri el Gobierno no le ha dado nada, y eso lo pone en una situación compleja. Por un lado, debe apoyar porque su base electoral apoya, pero también está la idea de la diferenciación política y ver si será posible el año que viene encarar el proceso electoral desde una independencia que hoy pareciera en tensión".
"Y de alguna manera, el acto de relanzamiento tiene que ver con eso, con marcar un poco la posición, la diferenciación. Siempre el PRO fue un sustento muy grande para el Gobierno en términos de lo que significó la aprobación de la 'Ley Bases', pero al mismo tiempo el Gobierno quiere quedarse con la base del PRO sin darle nada a Macri. Y ahí la estrategia de Bullrich juega en esa tensión y Macri está un poco tironeado", opinó Romá.
Que sí, que no...
"La carta que tiene Macri, y que está tratando de jugar, es la de la independencia, y en última instancia ir por afuera. Macri no quiere asimilar al PRO con el Gobierno o con La Libertad Avanza, pero sabe que si va por afuera lo debilita al Gobierno. Pero también está la opción de que quede en una minoría muy reducida y que realmente el Gobierno se lleve la base electoral del PRO, aunque en ese sentido, el expresidente está jugando un poquito en esa intersección", explicó.
Y comentó que "si bien falta mucho, ya está marcando un poco la línea, porque si Macri va por afuera puede restarle votos a La Libertad Avanza y complicar el objetivo del Gobierno de tener un peso más amplio en ambas cámaras del Poder Legislativo. Pero también corre el riesgo de que si no dialoga bien con su base electoral, la misma puede irse al Gobierno porque entienda que debilitarlo es darle mayor peso a la oposición, y ahí se juega gran parte de la tensión. Pero Macri está tratando de jugar en esa intersección, con los riesgos que tiene eso".
Destinos cruzados
Romá también consideró que "el mayor riesgo quizá lo tenga el Gobierno en términos de sus objetivos, y al mismo tiempo es un riesgo para Macri, porque él en términos generales está de acuerdo con el proyecto del Gobierno, y si uno forzara un poco la interpretación diría que lo que está llevando adelante Milei es lo que no pudo llevar adelante Macri. Y en ese sentido, en términos estructurales, si a Milei le va mal también le podría ir mal a Macri, y en términos políticos, si a Milei le va a muy bien al expresidente le puede ir mal. Ahora, si le va mal al Gobierno les irá mal a los dos, pero también es cierto que si el Gobierno no logra condensar una fuerza política en la elección puede ser que se fortalezca la oposición, y eso puede ser un riesgo".
"El rol de Macri en eso es clave y Milei no quiere pelearse con él, pero tampoco quiere cederle lo que Macri quiere y eso es una tensión que hasta último momento no se va a saldar, habrá acercamientos y distanciamientos, pero vamos a transitar en esa tensión", aseguró en ese sentido.
En cuanto al rol del peronismo como oposición, el analista político expresó que "hoy es la principal fuerza opositora y necesita unidad. Hay que ver quién lidera esa unidad, pero sin el kirchnerismo es muy difícil, habrá que ver qué pasa. El peronismo y la oposición toda tiene que superar de alguna manera una crisis de autoridad, más allá de la de representación, y habrá que cómo se salda esa discusión".
"Después habrá que ver cómo se condensa esa discusión y cuál es el proyecto que sale, si es que eso es posible. Pero sí, creo que es una necesidad para la oposición", aseveró finalmente Romá.