Card Shark, un juego tramposo que resultó una gran propuesta

Nunca me imaginé que hacer trampa podía ser tan divertido y atrapante. Por eso, Card Shark de Nerial y Devolver Digital me enganchó casi de inmediato.

¿De qué se trata?

Sin ánimo de hacer spoilers, el juego trata de un muchacho mudo que se junta con estafadores y embusteros que hacen trucos con las barajas. Es decir: es un juego de cartas donde no jugás a eso, sino a hacer trampa para ganar.

A lo largo de la historia, el personaje irá conociendo la Francia del siglo XVIII, así como a actores claves para la historia de ese país y momento. Y de la mano de eso, se descubrirá una historia de complot.

En el camino irá aprendiendo trucos que le permitirán mejorar su 'juego' y ganar más dinero. Comenzará por mirar las cartas del contrario y soplarlas a su compañero de juego, pero paso a paso se va complicando, lo que requiere memoria y puede resultar un poco tedioso. Pero, eventualmente, se convierte en algo hasta instintivo y la cosa se hace más atrapante. En general, los movimientos son bastante claros y la repetición colabora con la velocidad. Eso no les quita tensión e interés a los minijuegos de cada partida de cartas.

De cualquier manera, la simpleza con la que se van narrando los primeros acontecimientos atrapa. Algunos personajes son más que atractivos y llevan a que el jugador quiera saber más de ellos.  

El arte hace trampa y nos distrae con su belleza

Respecto al apartado artístico, se caracteriza por sus grandes paisajes, sus ambientes y diseño de personaje no desentona y permite llevar la historia adelante sin distracciones relacionadas con lo inverosímil. Incluso hay ciertos momentos donde lo que se ve parece un cuadro pintado donde personajes dibujados cobran movimiento. Acompañado de esto, la banda sonora acompaña de manera perfecta por lo que la inmersión en el juego es importante.

El juego está, entre otros idiomas, en español, lo que colabora mucho a la interpretación de los trucos e historia. La experiencia es muy interesante y cumple con el cometido de hacernos parte de esa Francia del pasado.

Lo único que podría considerarse un punto débil es que por momentos resulta difícil hacer los trucos con teclado y mouse. Está claro que el juego fue pensado principalmente para jugar con un control por lo que, si bien no es necesario, resulta ser mucho más práctico ese método. De cualquier forma, tampoco es que es imposible jugarlo con los otros periféricos.

Card Shark resulta una grata sorpresa de Nerial y Devolver Digital. De hecho, diría que es la primera vez que me hacen trampa y me atrapan tanto.