Por qué Argentina lleva 13 años sin crecimiento económico

Los números del desempeño económico argentino de los últimos años son lapidarios. Uno de ellos basta para entender el deterioro y la decadencia, y es que tenemos el PBI per cápita 14% más bajo que en 2011.

Juan Manuel Gispert, especialista en economía política, dialogó con Círculo Político (Lunes a viernes de 14 a 16 por FM 91.7 y Ciudadano.News Radio), y destacó: "Los datos hablan por sí solos; por lo pronto no podemos apuntar que ese dato de que de los últimos 13 años, 12 años tengamos un resultado negativo de crecimiento económico tomando el PBI a precio constante, y considerando que la población crece. 

"Es un fracaso como sociedad, no hay duda de eso, ahora es interesante profundizar por qué pasó esto".

 

 

"Primero, estos promedios de largo plazo sirven para hacer diagnósticos generales, pero a veces no ayudan a explicar las causas", profundizó el entrevistado: "uno saca esa primera conclusión de evidentemente fracasamos, el modelo de sociedad y de producción fracasó, porque no hemos logrado mejorar nuestras condiciones materiales y la población en ese contexto creció, es decir la sociedad argentina se volvió más pobre".

"Ese diagnóstico sirve pero como un diagnóstico general, para entender las causas es importante desglosar ese dato, porque cuando uno mira el promedio a largo plazo da ese resultado negativo", continuó, resaltando "Dos cosas: primero, si uno compara con la región, que de alguna manera tenemos características similares, no iguales pero similares, encontramos con que más allá que haya sigo negativo y las principales economías de la región haya sido positivo, estamos hablando de números muy chicos; o sea, la Argentina en esos 12 años decreció 1,1% y Brasil, nuestro principal socio comercial, creció 0,4%, eso explica en parte la complejidad de la economía argentina, que somos en gran medida dependiente de Brasil, y Brasil tampoco tuvo buenos años en este período, más allá que el resultado termina siendo positivo para Brasil y negativo para Argentina", por lo que "el estancamiento de la economía brasilera giró para abajo la perspectiva de crecimiento de la Argentina".

 

Años desparejos

A su vez, Gispert sumó complejidad al análisis detallando: "Cuando desglosas los períodos por año encontrás que no fueron todos los años negativos, hubo períodos de crecimiento económico incluso muy fuertes, y años muy malos de decrecimiento económico, y ahí está en gran parte la clave de por qué.  Por ejemplo, la Argentina desde la salida del 2001, 2002, vemos años de un crecimiento fenomenal; entre 2003 y 2008 Argentina creció como se decía en ese momento a tasas chinas: 2003 un 8,8%, 2004 un 9%, 2005 un 8,9%, 2006 un 8%, 2007 un 9%, 2008 un 4,1%, y el primer año que tenemos una caída fuerte de 5,9% fue en 2009".

 

 

Además destacó que esa caída se produce en el contexto de la famosa crisis de Lehman Brothers, o hipotecas subprime, "que generó un impacto negativo en las economías de todo el mundo, y ahí es donde se da el quiebre de algunas variables que explicaron esos años tan positivos de la economía argentina, cuando había acumulado los famosos superávits gemelos, superávit comercial en la balanza de importaciones contra exportaciones y superávit primerio fiscal. Ahí se rompe ese proceso de superávit, y una economía virtuosa que acumulábamos reservas, superávit, se rompe porque el gobierno de ese entonces decidió tener una política contracíclica, y gastarse ese superávit acumulado para que la crisis no se sienta tan fuerte; o sea el gasto público aumentó muy fuerte en ese período y de ahí la Argentina no logró reponerse, pero más allá de eso, volvió a crecer, en 2010 creció 10%".

Yendo a la raíz del problema, Gispert explicó: "tenemos como sociedad un desacuerdo sobre cuál debe ser el modelo de producción y trabajo que tenemos que tener en el país; entonces se da el proceso que esa Argentina virtuosa entre 2003 y 2008, después tuvo algunos años buenos pero el promedio daba casi cero entre 2009 hasta 2015, ese modelo argentino se cambia, se transforma cuando asume Macri, porque es un gobierno que tenía otra idea de cómo debía desarrollarse el país, y la profundización de la crisis se da en 2018 también producto de una crisis financiera internacional, que fue un problema con la Lira Turca",

  "Para colmo, la Argentina estaba muy expuesta a los movimientos de capitales, porque era parte del modelo económico que Macri había montado", y luego puntualizó que "cuando vuelve Alberto Fernández vuelve a montar otro modelo más parecido al gobierno de Cristina, con algunas diferencias, y ahora volvemos a cambiar de modelo".

 

 

Entonces, ¿la administración de Milei tiene perspectivas de generar crecimiento económico?: "En la medida que el gobierno logre terminar de armar su andamiaje económico, jurídico, legal, legislativo de este nuevo modelo económico que ellos plantean, hay perspectiva de crecimiento pero tiene que ser sostenido en el tiempo. 

Vamos a suponer que el gobierno de Milei logra establecer un nuevo modelo de producción de bienes y servicios en Argentina, ellos plantean que tienen que generar incentivos solamente en aquellos sectores que tienen competitividad internacional, es decir que podamos producir acá más barato que en el mundo, y son el sector agro exportador de la Pampa Húmeda, la minería y sector energético, y el RIGI de alguna manera trata de garantizar la estabilidad en el tiempo más allá de los cambios de gobierno, porque da 30 años de estabilidad fiscal, monetaria, libertad de no liquidar los dólares en Argentina; si él logra montar ese modelo en esos sectores probablemente haya un buen nivel de inversión, de desarrollo y logre un crecimiento del PBI", subrayó el economista.

Pero agregó la otra parte de la ecuación: "Ahora en la coyuntura estamos desarmando el modelo que existía, un modelo muy relacionado al consumo interno, de la producción del mercado interno, para montar un modelo más vinculado a las exportaciones. Entonces estamos en el peor de los mundos, no termina de aparecer el nuevo modelo que Milei quiere implementar y estamos rompiendo el anterior en la coyuntura.

 Si Milei logra terminar de implementar su modelo de producción nos podemos encontrar un crecimiento, pero lo que alertamos muchos es que ese modelo de Milei, aunque logre crecimiento, va a generar mayor nivel de desigualdad. Cuando uno mira los sectores que tienen potencialidad de crecimiento, de generar exportaciones, que el gobierno actual quiere desarrollar, en términos de empleo es muy marginal lo que generan en comparación a los mercados  internos. La administración del gobierno actual puede generar crecimiento económico, con altísimo riesgo de un crecimiento muy desigual, pero prefiero crecimiento desigual a decrecer", completó.