Mercados nerviosos y acciones en caída: las claves de la "fase 2" del plan económico

En el mercado financiero, la sensación de que el dólar está atrasado se convirtió en un consenso creciente. Esta percepción es compartida por consultoras destacadas, economistas de renombre y asesores financieros, así como por los bancos de inversión de Wall Street y, aunque no lo admitan públicamente, también por tecnócratas del FMI en contacto con referentes económicos argentinos.

Una de las críticas más leves hacia el ministro de Economía, Luis Caputo, es que subestimó el impacto de la devaluación realizada pocos días después de asumir su cargo. En ese momento, el dólar oficial pasó de $366 a $800. "Se quedaron cortos", aseguran los economistas más influyentes de la city porteña, muchos de los cuales trabajan para las principales empresas exportadoras, que ahora presionan por una nueva devaluación, incluyendo a la agroindustria.

Desde la Casa Rosada, admiten que una de las razones detrás del despido del textil Teddy Karagozian fue su rol dual como miembro del Consejo de Asesores Económicos y como lobbista pro devaluación. La industria petrolera y la siderúrgica tampoco ven con malos ojos una nueva "devalueta", que reduciría los costos laborales.

Caputo y Milei rechazan de plano otra devaluación

El presidente Javier Milei y Caputo están al tanto de estas presiones y las rechazan categóricamente. "Quieren que todo vuele por los aires, cuando tenemos controlada la inflación y las cuentas públicas", aseguran desde el equipo económico. "No vamos a devaluar", reiteró Caputo. Sin embargo, desde el sector privado insisten en que, sin devaluación, será difícil que ingresen dólares.

Las tensiones aumentaron tras una conferencia de prensa sorpresa de Caputo y el presidente del Banco Central, Santiago Bausili, donde anunciaron la fase dos del programa económico, centrado en trasladar la deuda del Banco Central al Tesoro. La falta de claridad sobre el cepo cambiario generó incertidumbre en los mercados, que exigen definiciones sobre el dólar.

Caputo intentó calmar las aguas con entrevistas, incluso llegando a conceder una nota a un programa deportivo un domingo. A pesar de las críticas, sigue contando con la confianza de Milei, quien elogia su lucha contra los "devaluadores seriales". Caputo también anunció que el primer semestre cerró con superávit fiscal.

Reservas del BCRA en problemas y mercados nerviosos

La sequía de reservas del Banco Central agravó la situación. En junio, el BCRA terminó con saldo negativo y julio siguió la misma tendencia, sumándose fuertes pagos de deuda con bonistas y el FMI. Esta semana, la autoridad monetaria realizó la mayor venta de dólares del mes (US$62 millones). Las reservas están alrededor de US$27.600 millones, con las netas en US$2.000 millones negativas, utilizando depósitos de ahorristas.

El kirchnerismo aprovechó la situación para generar ruido. Sergio Palazzo, jefe del gremio bancario y diputado nacional, solicitó informes al Banco Central sobre supuestos envíos de lingotes de oro al exterior, lo cual, cierto o no, suma tensión.

En este contexto, el acuerdo del Banco Central para recomprar casi el 80% de los seguros sobre títulos públicos fue clave para evitar una derrota política, aunque algunos economistas critican que se presente como una reducción de deuda cuando solo se transfiere de una entidad a otra.

Mercados negativos y escenario cambiario complejo

El jueves, las acciones de bancos argentinos en Wall Street cayeron hasta casi un 6%, reflejando la desconfianza en el mercado. Además, el tono del comunicado de Caputo y Bausili fue percibido como impositivo por algunas entidades financieras.

El panorama cambiario es complejo, con el dólar blue alcanzando los $1.500 y los financieros superando los $1.400. La volatilidad es alta y el riesgo país se disparó a 1.600 puntos. Los economistas piden a Caputo que elimine el dólar blend, que permitió a los exportadores liquidar unos US$ 10.000 millones a través del contado con liquidación, argumentando que estos fondos deberían ir a las reservas del BCRA.

Dólar volátil y mercados en rojo: ¿mayor intervención del Gobierno?

Analistas sugieren que lo que el Gobierno presentó como una medida para controlar la cantidad de pesos en la base monetaria es, en realidad, una mayor intervención. Algunos economistas liberales, distanciados de Milei, hablan incluso de un "regreso del intervencionismo kirchnerista".

Critican la falta de claridad de Caputo respecto al plan para el cepo cambiario. Señalan que la percepción de una devaluación inminente ya está instalada, evidenciada por el hecho de que los importadores están acelerando sus operaciones, mientras que los exportadores han dejado de liquidar divisas.

Economistas de línea heterodoxa, como los de FIDE, observan que el Gobierno está interviniendo directamente sobre la brecha cambiaria.

Existe consenso en que con una brecha del 40%, es inviable avanzar hacia una unificación cambiaria sin provocar una devaluación significativa, lo cual llevaría al dólar cerca de los $1.450. Además, muchos no apoyan el "ultimátum" para detener la emisión monetaria, argumentando que la teoría económica recomienda hacerlo gradualmente.

Para Milei, estas discusiones no son más que "ignorancia". "La calidad del debate entre los economistas es muy pobre", aseguró el Presidente, criticando a sus colegas.

La dupla Caputo-Bausili planea aprovechar la situación, comprando barato a dólar oficial y vendiendo caro en el CCL, generando ganancias para el Tesoro. La meta es mantener a raya la inflación, un punto que al Gobierno le genera rédito político. Según una encuesta de la consultora de Cristian Solmoirago, la mitad de la población todavía apoya a Milei.

Un desafío para el Gobierno sería que el mercado perdiera confianza en la sostenibilidad del crawling peg, ya que esto impactaría los precios, especialmente aquellos con altos componentes importados.

Expertos de la Universidad CEMA advierten que el canje de pases por Letras de Regulación Monetaria (LEFI) podría llevar a un mayor atraso cambiario y aumentar la deuda comercial con los importadores.

Algunos economistas, como los heterodoxos de la UBA, coinciden con la expresidenta Cristina Kirchner en que el verdadero problema es la falta de divisas, no la emisión monetaria. "La falta de dólares es el problema más grande y seguirá agravándose", advierten.

Desde el Gobierno, atribuyen estas "operaciones" a los intentos de la oposición de causar daño. Recuerdan que la idea de los puts fue adoptada durante la gestión de Alberto Fernández. "Estamos aquí para terminar con esta operatoria que nunca debió existir y cerrar el grifo de la emisión monetaria", promete Milei. Esta semana se sabrá si los bancos acompañan esta estrategia.

-Con información de IProfesional-