Aumento de combustibles en la Argentina: desafíos y realidades

 Isabelino Rodríguez, presidente de la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos de la Argentina (CECHA), en diálogo con Círculo Político (lunes a viernes, de 14 a 16, por Ciudadano Radio 91.7), abordó el tema del reciente aumento en los precios de los combustibles. A continuación, presentamos los testimonios clave de la entrevista:

ꟷ¿Cuál es el origen del aumento de los combustibles?

ꟷEstá dado por la actualización del impuesto a los combustibles líquidos y el impuesto al dióxido de carbono. Eso ya está estipulado en un decreto que hacía que el aumento se hiciera en tres etapas, una ya pasó en marzo, quedan abril y mayo. Esto venía postergado; son tres años que no se actualizaba, mejor dicho, no se pasaba a precio de surtidor, y a partir de este año se comenzó a regularizar esta situación”.

ꟷ¿Cuánto vale el combustible en surtidor y cuánto corresponde a impuestos?

ꟷLa carga impositiva, si tomamos en cuenta el IVA, ingresos brutos y lo que tiene el combustible en sí, estamos hablando de un orden del 35%. Sin embargo, en lo que se refiere a la carga específicamente vinculada a los combustibles, hoy por hoy está en el orden del 10%, in crescendo a través de estas actualizaciones que estamos mencionando”.

ꟷ¿Se ha superado el atraso histórico en los precios de los combustibles?

ꟷEl Gobierno habla del precio de importación del combustible. Para que haya una neutralidad entre el crudo que se exporta y el combustible que se consume, todavía no ha llegado a su punto de madurez total. Debe haber entre el 10% y el 20% o, incluso, el 25% que todavía no se ha trasladado. También debemos tener en cuenta en esa consideración todo lo que es la depreciación del valor del dólar oficial.

ꟷ¿Quién asume las diferencias entre el precio de importación y exportación del petróleo?

ꟷNo, porque las petroleras, es más técnico el tema, pero las petroleras que pueden exportar son limitadas. Para hacer una exportación, tenés que llevar a cabo una logística muy importante y tener una capacidad de producción razonable. Hay muchas petroleras en Argentina que no cumplen con esos requisitos y terminan vendiéndole a la refinería el crudo que producen”.

"En síntesis, aunque hemos avanzado considerablemente, todavía queda un pequeño trecho por recorrer. El Gobierno busca neutralizar la diferencia entre el precio internacional del barril y el precio local, y se está trabajando en lograr esa armonía mediante exportaciones e importaciones. La situación sigue siendo relevante para la economía y el bolsillo de los ciudadanos, y la CECHA continúa monitoreando de cerca estos desarrollos.

ꟷPor otro lado, en un diario de San Luis, encontré que una estación de servicio está ofreciendo el combustible un 10% más barato que el oficial. ¿Cómo están trabajando las estaciones del país?

ꟷEstamos enfrentando una baja de ventas a nivel nacional, que la CECHA estima en aproximadamente un 16%. En algunas zonas del país, como Puerto Iguazú y Resistencia, que son fronteras con Paraguay, la caída de la demanda es aún más significativa, llegando al 40% o 50%. En Mendoza también estamos empezando a sentirlo debido a la diferencia del 15% con Chile, y ahora habrá un aumento del 4%, lo que hace que el valor del combustible sea más neutral y provoque una menor demanda en las zonas fronterizas.

"Es un panorama complicado porque la disminución de la demanda tiene consecuencias. En el mercado mayorista, que se orienta hacia el transporte y grandes consumidores, los precios del gasoil son menores que los precios de surtidor que manejamos nosotros. Además, en las estaciones que no venden por consignación (como YPF, Axion, Dapsa o Shell), puede existir algún proveedor que esté vendiendo por debajo. Esto se debe a que, al haber menos demanda y una retracción de las demandas exteriores, hay mayor producto del que el mercado necesita".

 ꟷLa situación del gas licuado ¿también está en una situación parecida a la de los combustibles?

ꟷPuedo hablar con mayor propiedad sobre el GNC. El GNL todavía es un mercado que no está desarrollado en la Argentina. En cuanto al GNC, diría que el gas en boca de pozo, que es el que consumen todas las estaciones de GNC, está atado a un porcentaje del valor del precio de la nafta súper. Por tanto, en la medida en que suba la nafta súper, el valor del GNC seguirá aumentando. A esto se suma el aumento de la electricidad, que ronda el 170%, lo que ha llevado a que una estación dual que produce GNC tenga una factura promedio de $5 millones para una venta de 80 mil metros. En resumen, los costos en el GNC han subido ostensiblemente.

ꟷDurante un tiempo se vio un fenómeno de cierre de estaciones de servicios por el alto valor inmobiliario de los predios. ¿Esto se ha acentuado?

ꟷEn primer lugar, estamos de acuerdo con este sinceramiento de precios y con la política energética global. Sin embargo, como representantes de todas las estaciones del país (que suman más de 5 mil), nuestra preocupación se centra en aquellas que venden entre 200 y 300 mil litros mensuales. Esta caída de la demanda, junto con los sueldos (donde un playero está cerca de ganar entre $800 y $900 mil), está generando problemas. Además, nuestras estructuras de costos, sumadas al aumento de la electricidad (que ronda el 170%), están afectando a este universo de estaciones, que representa el 40% del total en el país. Estamos en conversaciones con las autoridades nacionales y las petroleras para abordar esta situación.