El misterio de la sonrisa: ¿por qué mostramos los dientes al sonreír?
Descubre cómo las sonrisas humanas comparten raíces profundas con las expresiones faciales de los gorilas. Un estudio revelador arroja luz sobre el origen de este gesto de amistad
Por Redacción
La sonrisa, esa expresión universal de alegría y amistad, es un rasgo distintivo de la humanidad. Sin embargo, ¿alguna vez te has preguntado por qué mostramos nuestros dientes cuando sonreímos? En este artículo, se explora la fascinante conexión entre las sonrisas humanas y las expresiones faciales de los gorilas, esos primos cercanos con los que compartimos gran parte de nuestro ADN.
La herencia
Las sonrisas plenas que revelan los dientes, tienen un probable origen en las expresiones faciales de los gorilas, con quienes los humanos comparten aproximadamente el 98% de genes. Un estudio publicado en 2012 en la revista American Journal of Primatology arrojó luz sobre esta conexión sorprendente.
En dicho estudio, los investigadores observaron que los gorilas occidentales de la llanura sonríen habitualmente durante el juego como una señal amistosa hacia sus congéneres. Al mostrar sus dientes, los gorilas comunican a otros que no tienen intenciones dañinas. Esta conducta sugiere que la sonrisa podría haber evolucionado como una forma de demostrar amistad y evitar conflictos.
Los científicos identificaron dos expresiones faciales relacionadas con la sonrisa en los gorilas. La primera, llamada 'cara de juego', implica abrir la boca ampliamente sin mostrar los dientes. Este gesto recuerda a una carcajada y suele acompañarse de contacto físico, como palmadas en la espalda, indicando un ánimo juguetón.
La segunda expresión se asemeja a la sonrisa humana y consiste en mostrar la fila de dientes superiores. En los primates, esta expresión denota sumisión y se mezcla con la "cara de juego", indicando apaciguamiento. En los seres humanos, esta sonrisa se utiliza tanto como señal de sumisión como de amistad y acercamiento. Es un gesto que trasciende las barreras de la especie.
La sonrisa humana guarda una profunda conexión con nuestros parientes gorilas. Evolucionó como una señal de amistad y buena voluntad, un medio para comunicar que no buscamos dañar a quienes nos rodean.