Ciudadano News
Coberturas médicas caras

Critican el manejo del Gobierno con las empresas de medicina prepaga

Lo hizo la abogada especialista en asuntos vinculados a salud, Julia Canet, en el programa Sin Verso de Ciudadano News, considerando que más de 300 mil argentinos han dejado sus prepagas.

Redacción

Por Redacción

11 Julio de 2024 - 15:42

Prepagas
Prepagas Web

Luego de las idas y vueltas del Gobierno nacional respecto a la administración del manejo de las cuotas de los afiliados en Argentina a las empresas de medicina prepaga, comenzaron a levantarse las críticas hacia la gestión de Javier Milei.

El Gobierno nacional, por medio del Decreto 600/2024, dispuso que las empresas de medicina prepaga deban comenzar a aportar en la misma proporción que las obras sociales al Fondo Solidario de Redistribución.

Julia Canet, abogada especializada en temas de salud, destacó en el programa político de Ciudadano News, Sin Verso: "En la cadena de enredos en que el decreto 70/23 en adelante fue involucrando a las empresas de medicina prepaga y a todos los usuarios de las mismas, es un capítulo más que busca de alguna manera lograr un objetivo que inicialmente se había planteado el gobierno cuando sacó el decreto que era que desapareciera la triangulación".

"Lo que teníamos en el sistema era uno de obras sociales nacionales al cual no pertenecían las prepagas que tenían una especie de mecanismos de reaseguro, es decir, un pequeño porcentaje del aporte de cada afiliado a una obra social nacional iba a ese fondo solidario de redistribución para de alguna manera evitar el quebranto económico de las obras sociales cuando se veían obligadas a afrontar coberturas muy costosas, medicamentos oncológicos, tratamientos de fertilización asistida, prestaciones en materia de discapacidad, las obras sociales tenían la posibilidad a través de este fondo de recuperar en todo o en parte lo que se veían obligados a pagar por este tipo de prestaciones. Ese era el sistema vigente hasta este momento", recordó.

Julia Canet, vicepresidenta del Instituto de Derecho de la Salud y Bioética del Colegio de Abogados de Rosario.
Julia Canet, vicepresidenta del Instituto de Derecho de la Salud y Bioética del Colegio de Abogados de Rosario.

Lo que ocurría entonces, "era que las prepagas hacían lo que se llamaba desregulación con las obras sociales nacionales, es decir, la obra social nacional percibía el aporte del afiliado, se quedaba con una pequeña porción, trasladaba el resto del importe a la prepaga, la cual brindaba el servicio de salud al afiliado, por ese importe o cobrándole además algún adicional y tenía la ventaja de en el caso que ese afiliado recibiese una de estas prestaciones caras podía recuperar pasando a través de la obra social la solicitud de recupero del fondo solidario de redistribución", explicó.

"También es cierto que han habido gravísimas irregularidades en el manejo de los fondos que integran esta especie de garantía, de hecho, no sé si todavía hay gente que está presa pero hubo detenidos y demás porque en algún momento de la historia de nuestro país habían obras sociales donde todos sus afiliados eran pacientes oncológicos, con recetas truchas, siempre fue poco claro", criticó.

El Gobierno, al asumir el año pasado se propuso eliminar esta triangulación, "que las prepagas pudieran pasar a formar parte de este sistema nacional, aportaran también y recuperaran del fondo solidario de manera directa sin tener que pasar por una obra social sindical. Entonces, había establecido que las prepagas iban a aportar un 20% a ese fondo".

"El que es empleado en relación de dependencia, esa retención que va a la obra social que es un 15% la paga igual, la diferencia está en si aprovecha ese aporte para sumar al costo de la cuota mensual de su prepaga o no, porque hay gente que paga una prepaga aparte y no direcciona esos aportes a la prepaga. Entonces, eso ya se descontaba del salario de las personas, el tema es que la prepaga para beneficiarse de la posibilidad de recuperar del fondo tenía sí o sí que tener un acuerdo con una obra social sindical entonces, lo que se eliminó fue la necesidad de tener ese acuerdo, si dijo las prepagas se pueden incorporar a ese sistema en igualdad de condiciones con las obras sociales y pueden recuperar del fondo de la misma manera", consideró.

Manifestó que, "las empresas de medicina prepaga fueron reacias a incorporarse al sistema en primer lugar, porque se les exigía un aporte de 20% cuando las obras sociales aportaban el 15%. En segundo lugar, porque si el aporte se calcula, un 20% sobre qué, las obras sociales aportan el 15% remuneración de los trabajadores, en el caso de las prepagas que se les pedía que se incorporen al sistema pero no está claro el 20% sobre qué iban a tener que aportar, si era sobre el total de la cuota que cobran al afiliado, o sobre los haberes o sueldos de los afiliados. Ahora esto vino a esclarecer un poco el panorama porque se estableció que es un 15% para todo el mundo y que la prepaga aporte ese 15% sobre lo que percibe como aporte laboral del afiliado, no sobre todo lo que cobra arriba de eso para prestar el servicio".

"Generalmente estas cosas repercuten en el valor de la cuota de las prepagas, los usuarios de las prepagas vienen muy golpeados por lo que sucedió desde enero a esta parte, que tuvo una falsa solución porque cuando se liberó el mercado las prepagas empezaron a aumentar de forma escandalosas las cuotas y cuando eso se transformó en cientos de miles de reclamos a lo largo del país para pedir a los jueces que intervinieran a los fines que las cuotas guardaran cierta relación por lo menos con el índice de precios del consumidor, con lo que marcaba la Justicia y eso se hizo insostenible", dijo.

Y añadió: "Intervino la propia autoridad de aplicación que es la Superintendencia de Servicios de Salud también demandando a las empresas y en el marco de esa demanda llegaron a un acuerdo las empresas del cual no participó ningún usuario, donde se comprometió a devolver lo que había venido cobrando de más en enero, febrero, marzo abril, en 12 cuotas con un interés que está muy por debajo de la inflación, y además obligando, que es lo que está ocurriendo, que todos los tribunales de todo el país están cerrando estas causas diciendo acá no hay nada más para discutir porque ya se pusieron de acuerdo la Superintendencia de las empresas".

"He visto últimamente cuotas liquidadas a los jubilados, se les viene en julio con un aumento y con un descuento a cuenta del tal arreglo que hicieron con la Superintendencia que son de 5 mil pesos, 10 mil pesos entonces, realmente los usuarios han sido muy perjudicados, de manera contraria a principios elementales de la Constitución, se los está obligando a acatar un acuerdo al cual no se lo llamó a celebrar ni participar, ha sido una cadena de enredos", admitió.

Esta medida que hora se toma, con la incorporación de las prepagas, "si es que acceden a ese sistema del fondo solidario de distribución, un poco lo que en el fondo lograría es quitar un poco de poder a las obras sociales nacionales porque fueron históricamente las que manejaron esa caja y se beneficiaron de esa caja del fondo, ahora se le pagaría directamente a la prepaga", dijo.

"Las prepagas aplicaron un aumento por ejemplo en enero por arriba del 40% que excedía a cualquier índice inflacionario a sabiendas y dicho por el propio Belocopitt de que iban a caerse del sistema de la medicina prepaga por lo menos un 30% de los afiliados. Claramente son empresas y lo que les sirve es el afiliado que puede pagar una cuota sustanciosa, ahora, el tema desde el gobierno, suponiendo que sea alguien que de acuerdo a la Constitución Nacional está obligado a garantizar la salud de la población y suponiendo que también que los sistemas de salud públicos, en Santa Fe, podemos decir que es de los mejorcitos del país, pero aun así tienen muchas deficiencias y no pueden soportar un 30% más de gente que venga a hacerse atender en la salud pública. Entonces, si el gobierno no está brindando una salud pública de calidad a las personas y la opción que tienen es pagar la cuota de la prepaga sin ningún tipo de regulación como cualquier otro bien que está en el mercado, me parece que es dejar muy desprotegida a la gente", detalló.

Según Canet, "el gobierno desconoce el manejo de las cosas públicas o los efectos que puede tener en la practica la medida que toma, cuando el gobierno desregula y quita de las atribuciones de la Superintendencia de Servicio de Salud y a develar por la razonabilidad de las cuotas, que era una de sus atribuciones, y además era un sistema que funcionaba, Belocopitt no estaba fundido. Cuando uno desregula, el Gobierno en lo que es la medicina prepaga supuso que al desregular iba a ocurrir que las empresas compitieran en el mercado y pelearan para tener mejores precios y se iba a beneficiar a la población, eso no ocurre  en ningún mundo más que en el de la fantasía, porque sucedió que las empresas se sentaron, se pusieron de acuerdo y dijeron aumentaremos un 40%".

"Ahora bien, cuando el Gobierno advierte esto, lo razonable hubiera sido decir nos equivocamos, volvamos atrás con esta parte, volvamos a dar intervención a la Superintendencia de Servicio de Salud que conoce cómo se hace, que ya venía guardando un criterio y sistema para la actualización de las cuotas y funcionaba, porque nadie estaba fundido y no se quejaban tanto, las prepagas siempre decían que estaban por debajo de la inflación pero era mantener un equilibrio para que la gente pudiera pagar y que las prepagas se desfinanciaran, por supuesto que cada uno defiende sus intereses y lo escuchás a Belocopitt que cuando aumentaron 40% en enero dijo porque veníamos muy atrasados en relación a la inflación, probablemente pueda ser cierto pero sí sé que había un sistema de aumentos y que ellos aprovechaban hasta el último resquicio que se le daba para aumentar hasta el último centavo", amplió.

Reconoció que "hay lugares donde lo que hay es el hospital público y una pequeña prepaga que tiene consultorios o un lugar de internación y alivia de alguna manera la presión sobre lo público, esas son las prepagas a las cuales les puede hacer diferencia, no a grandes empresas".

"Por eso, hubiera sido razonable que el gobierno diera marcha atrás y volviera al sistema que estaba vigente, que funcionaba, donde la Superintendencia controlaba esto y estaba a cargo de autorizar aumentos pero no se hizo de esa manera, lo que el gobierno hizo fue demandar a las empresas  por una supuesta cartelización. Fíjate la situación en que quedan ahora los usuarios donde a partir de julio ya volvieron las empresas a tener la posibilidad de aumentar libremente, que de hecho aumentaron, y les van a devolver lo que supuestamente les cobraron de más en doce cómodas cuotas con un interés activa del Banco Nación que es inferior a la inflación, o sea, los perjudicados son los afiliados", apuntó.

Sobre las dos maneras muy diferentes de ver la función del Estado, "lo que se puso en juego con las elecciones donde ganó el presidente Milei, la gente que decía tenemos un estado gigante e ineficiente y entonces el estado que intervenga lo menos posible, es una cosa que depende de hasta una posición ideológica, ahora si es posible esa mínima intervención del estado  no puede pasar por dejar desprotegidas a las personas en materia de salud, de comunicación, derechos huaynos fundamentales, no puede pasar por la explotación de los recursos naturales de una mera extractivista sin ningún control, una cosa es un estado más pequeña y otro un estado que favorezca siempre los intereses de los grandes dejando de lado a la gente", señaló.

"Nunca fui Kirchnerista, confieso no haber votado nunca al Kirchnerismo ni tampoco al personaje que nos gobierna hoy pero muchos años atrás cuando me quejaba de las privatizaciones que había emprendido el gobierno menemista y me tildaban de zurda y cuando me quedé de otras cosas me tildaron de libertaria, tenemos que aprender a fuerza de los errores cometidos a poder tomar una posición sin fijarnos en lo que van a decir los demás", cerró.