|19/05/23 11:38 AM

Le usurparon la identidad digital a una docente y estafaron a sus contactos en casi $1 millón

Una profesora universitaria del departamento mendocino de San Rafael, sufrió el hackeo de sus redes sociales. Supuestamente vendía dólares a buen precio, lo que hizo caer a varios de sus conocidos

Por Redacción

19 de mayo, 2023 - 11:38

Gabriela Fernández es una docente universitaria de la localidad mendocina de San Rafael, en el Sur provincial. La semana pasada sufrió el hackeo de sus cuentas de redes sociales, a través de las cuales desconocidos ofrecían dólares ilegales “a buen precio” en nombre de la profesora. Así, estafaron a varios contactos de la mujer.

En diálogo con FM Vos y el Diario San Rafael, Gabriela contó que iba a llevar a su hijo al colegio cuando le llegó un mensaje de la psicopedagoga de la institución educativa, con una captura de pantalla en la que se veía una supuesta oferta suya de dólares “a un buen precio”, oferta obviamente que Gabriela no había publicado.

“Quise meterme a mi Instagram y no podía, entonces me fui directamente a la Comisaría, hice la denuncia y me pasaron con Delitos Electrónicos, y estuvimos trabajando para poder denunciar estas cuentas y bloquearlas, pero era difícil porque me habían hackeado Instagram, Facebook y me hackearon también Hotmail, y cuando queríamos revalidar y me daban códigos nuevos, los interceptaban los hackers, entonces no podíamos cerrarlas ni bloquearlas”, relató la mujer.

Cuando sus contactos de Instagram la llamaban para corroborar si el CBU que les estaban pasando era el suyo realmente para pagar los supuestos dólares a la venta, “obviamente yo les decía que no, así que frené un par de estafas, pero después me enteré de que una chica conocida ya la habían estafado en 200 mil pesos, y hoy me enteré de una amiga a la que la estafaron en 700 mil pesos”.

Sobre sus sentimientos al ser usada para cometer delitos, Gabriela indicó: “Si bien yo no tengo la culpa, me siento involucrada en estas estafas porque utilizan mi nombre, mi relación, mis contactos, mi forma de ser, mis códigos. La gente me dice ‘¿cómo no iba a confiar en vos, cómo no te iba a dar una mano si te estás dedicando a esto?’”, lamentó.

“Soy profesora universitaria y han estafado incluso a alumnos míos, la verdad es que es muy engorroso todo”, se quejó la docente.

Según especialistas de Delitos Electrónicos, los suelen tomarse el tiempo de analizar a la víctima, su manera de hablarle a familiares y amigos, a fin de sonar más convincente después y, por supuesto, logrando el cometido que es una transferencia aprovechando la confianza del timado con la víctima de robo de identidad.

Asimismo, indicaron que “hay un gran vacío legal en todo esto, porque la tecnología ha superado las leyes”.