Posible derogación de la Ley de Alquileres: ¿qué sucederá con los contratos vigentes?
El gobierno nacional quiere avanzar en una nueva norma de la contratación inmobiliaria, y dejar sin efecto la ley que entró en vigencia en julio de 2020
Por Redacción
El Ejecutivo nacional analiza ponerle fin a la Ley de Alquileres vigente desde julio de 2020. Al menos es la decisión que habrían tomado el presidente Alberto Fernández con el ministro de Economía, Sergio Massa. Hubo una reunión entre el primer mandatario y el jefe de Hacienda, y desde allí resultaron varias definiciones. Entre ellas, la de modificar la norma.
Algo quedó en claro luego de dichas reuniones: hay que cambiar la controvertida Ley de Alquileres. No se conoce todavía cómo y cuáles serán los lineamientos que definan la nueva norma, que al fin de cuentas regirá los contratos de locación y viviendas en toda Argentina.
A pesar de varios cambios y reformulaciones de la actual Ley Nº 27.551, el dato es real: desde que se puso en vigencia, el 1 de julio del 2020, el aumento de los alquileres subió, en apenas tres años, un 245%. Esto resultó en una mínima oferta para el mercado de los alquileres, con una altísima demanda pero con precios inalcanzables. Un alquiler que en julio de 2020 pagaba $50.000 al mes, en este 2023 cuesta $122.500.
Esta realidad tiene directa relación con la alta inflación, que hace estragos en cualquier economía. En este caso, como las actualización de los contratos es anual, el índice que combina precios con salarios da, mes a mes, porcentajes impactante, cercanos al 90% en los últimos meses. Esta regulación es rechazada por los propietarios, que prefieren no estar atados a un índice oficial a la hora de negociar alquileres.
Por otro lado, la vigencia de tres años que hoy marca la actual ley es rechazado por las inmobiliarias y propietarios. Habrá que ver cómo avanzará el Gobierno respecto a la actual norma y qué propone como nuevo esquema.
A esto se suma el fenómeno global de las grandes ciudades, como Buenos Aires, donde numerosos departamentos se destinan a turismo por sobre el alquiler permanente. Ciudades como Berlín están regulando esto, como así también poniendo el ojo en inmobiliarias con decenas y hasta centenas de inmuebles.
¿Qué ocurrirá con los contratos?
Mariano García Malbrán, presidente de la Cámara de Empresas de Servicios Inmobiliarios, citado por Ámbito, expresó que "en la suspensión debería detallarse el procedimiento a seguir con los contratos vigentes, y con los que se firmen desde ahora en adelante". García Malbrán agregó que "una de las posibilidades será que en los contratos vigentes se siga aplicando la ley actual, ya que las cláusulas del contrato de locación fueron negociadas y consensuadas dentro de dicha ley".
En este sentido, el referente estimó que "los contratos que se firmen de aquí en adelante, mientras no se dicte una nueva norma, se regirán por la antigua ley de alquileres. En este supuesto se podrá fijar un plazo mínimo contractual de dos años, y la actualización podrá ser negociada libremente por las partes".
Números actualizados
Los precios de los alquileres en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires pueden ser una referencia interesante a la hora de comparar precios. A continuación, un ejemplo:
Aumentos en marzo:
-2,6% para monoambientes
-5,9% para dos ambientes
-15,4% para tres ambientes
Aumento acumulado en un año:
-110,5% para monoambientes
-100% para dos ambientes
-114,3% para tres ambientes
El precio medio de un alquiler para un monoambiente es de $80.000, un monto superior al Salario Mínimo Vital y Móvil, que alcanza $69.500. Esto quiere decir que un sueldo básico cubre apenas un 86,87% de un alquiler. En el caso de un departamento de dos ambientes, se promedia en unos $90.000, mientras que uno de tres ambientes subiría a $150.000.