El impacto de las cooperativas vitivinícolas volvió a quedar en el centro del debate durante un cónclave de cooperativistas, productores vitivinícolas, economistas y funcionarios realizado en la sede de FECOVITA, donde se presentaron los nuevos datos del Observatorio de ACOVI. El encuentro buscó dimensionar, con cifras actualizadas, el aporte real del cooperativismo a la economía mendocina y a toda la cadena productiva del vino.
En diálogo con El Interactivo de Ciudadano News, Nicolás Vicchi, referente de ACOVI, destacó que los datos "confirman con números lo que ya se veía en el territorio: el cooperativismo es una pieza clave en la matriz económica de Mendoza".
"Nosotros ya sabíamos desde el punto de vista del impacto que tiene el cooperativismo vitivinícola en la matriz económica de Mendoza -introdujo Vicchi-. En un oasis productivo que representa apenas el 4% del territorio provincial, tenemos cooperativas en toda la provincia, con 25 mil hectáreas de viñedos, 5 mil productores, más de 54 bodegas y 31 cooperativas integradas a ACOVI, más Fecovita. La temporada pasada elaboramos el 22% de la uva provincial".
Según explicó, el Observatorio buscó ponerle cifras concretas al fenómeno: "La vitivinicultura es la industria que más aporta al Producto Bruto Geográfico de la provincia, con 12,4 puntos. Dentro de ese esquema, el cooperativismo representa el 3,4% del PBG, más que sectores completos como transporte, que aporta el 3,1%".
Un modelo económico que derrama valor y empleo en toda la cadena
Vicchi remarcó que el valor agregado del cooperativismo atraviesa cada eslabón del proceso productivo: desde la producción primaria hasta el fraccionamiento y la comercialización nacional e internacional.
"Lo que generamos es más de $148 mil millones en esta temporada 2024/2025, con más de mil puestos de trabajo directos solo en la cadena cooperativa", señaló. Además, destacó que el sector tiene un peso determinante en el consumo intermedio, que involucra insumos como corchos, botellas, maderas y materiales: "Son más de 300 mil millones de pesos que demanda el sector cooperativo en insumos".
Para Vicchi, esto demuestra que se trata de un modelo "necesario y exitoso", sobre todo en un contexto donde la superficie cultivada y la cantidad de productores viene en caída. "El cooperativismo ha mantenido su estructura e incluso ha tenido picos de crecimiento", subrayó.
Reconocimiento provincial y rol estratégico del cooperativismo
El referente de ACOVI destacó que más de 100 personas -productores, dirigentes cooperativos y representantes del sector privado- acompañaron la presentación, entre ellos UIM, FEM y ACOVIAR.
"Esto es un reconocimiento a la labor vitivinícola, a la importancia que tienen nuestras cooperativas y nuestra federación. Si no estuvieran, muchas zonas productivas no tendrían actividad económica", sostuvo.
Desregulación del INV: acuerdo general, pero con alertas
Con respecto a la reciente desregulación impulsada por el Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV), Vicchi aclaró que el sector cooperativo no se ve afectado en términos estructurales: "Desde el punto de vista cooperativo, no, porque nosotros tenemos un régimen interno claro: los productores son socios, dueños de sus uvas y sus bodegas. La trazabilidad, las garantías y la confianza están aseguradas".
Sin embargo, advirtió sobre un punto clave: "Nos preocupa que eliminar la obligatoriedad del certificado de ingreso de uva pueda generar distorsiones en la información, afectar el control de stock o las garantías de cantidad y calidad de la uva".
Vicchi valoró la decisión del INV de modernizar normativa obsoleta -"era necesario hacer esta hojarasca"-, pero remarcó que "hay aspectos que toda la industria solicita mantener".

