El día que Colombia silenció a Argentina: el inolvidable 5-0 en Buenos Aires

El 5 de septiembre de 1993, el estadio Monumental de River fue testigo de una de las noches más dolorosas en la historia del fútbol argentino. En un partido clave por las Eliminatorias rumbo al Mundial de Estados Unidos 1994, la Selección argentina fue humillada en su propia casa con una goleada histórica de 5-0 ante Colombia, un resultado que quedaría grabado en la memoria de los hinchas y en los anales del fútbol.

El equipo dirigido por Alfio Basile llegaba al encuentro con la presión de asegurar la clasificación directa al Mundial. Por su parte, Colombia, bajo el mando de Francisco Maturana, venía con la confianza de un equipo que ya había mostrado su calidad en partidos anteriores, pero pocos podían prever lo que sucedería aquella jornada en Núñez.

Desde el inicio, el combinado Cafetero mostró una superioridad inesperada. Con un juego basado en la precisión de sus pases y la rapidez de sus transiciones, Colombia desarmó por completo a una Argentina que no encontraba respuestas en ninguna línea. A los 41 minutos del primer tiempo, Freddy Rincón abrió el marcador y silenció al Monumental.

En la segunda mitad, Colombia desató una tormenta ofensiva que dejó sin reacción a Argentina. Rincón volvió a marcar, seguido por Faustino Asprilla, quien anotó dos goles con una calidad impresionante, y finalmente Adolfo Tren Valencia selló la goleada con el quinto gol. Cada anotación fue un mazazo para un equipo argentino que, desesperado, veía cómo su sueño de una clasificación directa al Mundial se desmoronaba.

El 5-0 no solo significó una derrota en el marcador, sino también un golpe durísimo en el orgullo del fútbol argentino. La derrota obligó a la Selección a jugar un repechaje contra Australia, donde finalmente lograría su pase al Mundial, pero el sabor amargo de la caída ante Colombia quedó impregnado en la memoria colectiva.

Por su parte, el triunfo de Colombia fue celebrado con euforia en todo el país. El equipo de Maturana fue recibido como héroe en su regreso a Bogotá, consolidándose como una de las generaciones doradas del fútbol colombiano. Sin embargo, a pesar de las expectativas generadas, su rendimiento en el Mundial de Estados Unidos 1994 no alcanzó las alturas esperadas, siendo eliminados en la fase de grupos.

Hoy, a más de 30 años de aquel partido, la goleada de Colombia en el Monumental sigue siendo recordada como una de las páginas más amargas del fútbol argentino, pero también como un hito que marcó el ascenso del fútbol colombiano a la escena internacional.