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Más de 30.000 personas participaron de la Vigilia por Malvinas en Río Grande

De la tradicional actividad, organizada por los veteranos, participaron los mandatarios de Tierra del Fuego, Neuquén, Chubut y Santa Cruz. Sentido homenaje y actos en Tierra del Fuego

Por Redacción

02 de abril, 2024 - 10:14

Con Gustavo Melella, gobernador de Tierra del Fuego, como anfitrión, mandatarios de la región patagónica participaron anoche en la tradicional y emotiva Vigilia de Malvinas, que se lleva adelante en la ciudad fueguina de Río Grande, en la cual no estuvieron presentes autoridades nacionales.

Unas 30 mil personas se reunieron desde la noche de este lunes esperando el inicio del 2 de abril, fecha en que se recuerda el desembarco de las tropas argentinas en las islas del Atlántico Sur, en 1982.

Los actos dieron comienzo a las 20 y se extenderán durante todo este martes, marcando el 42º aniversario del inicio de la Guerra de Malvinas.

Además del gobernador Melella, están presentes los mandatarios provinciales de Neuquén, Chubut y Santa Cruz, mientras que los gobernadores de Río Negro y La Pampa enviaron sus adhesiones a los eventos.

La jornada comenzó con una misa en la Carpa de la Dignidad, seguida por la encendida de 42 antorchas en el Monumento Héroes de Malvinas de Río Grande, una por cada año transcurrido desde el conflicto bélico.

A las 22:30, el Batallón de Infantería de Marina Nº 5 (BIM5) realizó un simulacro de la "Operación Rosario", el desembarco que marcó el inicio de la guerra en 1982.

A la medianoche, el inicio del 2 de abril se anuncia con toques de sirenas, seguido de un minuto de silencio en honor a los 649 héroes caídos entre abril y junio de 1982.

Así, fue muy intensa la emoción vivida por las más de 30 mil personas que participaron de la Vigilia Nacional por la Gloriosa Gesta de Malvinas, tal su nombre oficial, realizada en vísperas al 2 de abril en la ciudad de Río Grande.

Según detalla la crónica del diario La Voz del Interior, de Córdoba, la ciudad fueguina, capital nacional de la conmemoración, vivió de cerca la Guerra de Malvinas. En Río Grande no atendían a los titulares periodísticos que insistían con el “vamos ganando”. En Río Grande la guerra estaba a la vuelta de la esquina. Los niños no tenían clases. Muchas veces dormían vestidos, con sus mochilas listas, preparados para una evacuación inminente. Quienes podían, se iban de la ciudad y se refugiaban en las estancias. Por las noches, en las viviendas, todas las luces se apagaban por el temor a un bombardeo del enemigo. Los riograndenses, desde sus casas oscuras y en silencio, escuchaban las sirenas, los aviones que salían y los aviones que volvían. También escuchaban -con un silencio ensordecedor- aquellos aviones que no regresaban. Sabían que si un avión no volvía era porque un argentino había dejado su vida por la Patria.

Será quizás por esa cercanía geográfica que en Tierra del Fuego se vive, como en pocos lugares del país, cada 2 de abril. El cruento frío y el fuerte viento no son excusa: en las horas previas al comienzo de la fecha, el Paseo Héroes de Malvinas se inunda de vecinos que se acercan a recordar a los excombatientes. Pese al clima adverso, familias completas dicen presente.

Todos los años, la tradicional vigilia -que se realiza de forma ininterrumpida desde 1995- comienza con una misa de campaña en la denominada Carpa de la Dignidad que se monta en el lugar. Culminada la ceremonia religiosa, se encendieron 42 antorchas, una por cada año transcurrido desde la guerra con el Reino Unido.

Otro de los momentos emotivos de la noche fue la presentación del ballet Soles que Dejan Huellas, que realizó un homenaje a los médicos de los soldados argentinos en las Islas Malvinas, en agradecimiento a su participación heroica e indispensable.

Cuando el reloj marcó las 00 y empezó oficialmente el 2 de abril, sonó una fuerte sirena recreando aquella que se escuchaba con frecuencia durante la guerra. Luego comenzó el acto oficial. Tal como mencionó el maestro de ceremonias, la vigilia es un momento especial de argentinidad donde, además de rendirle un sentido homenaje a los compatriotas que dieron su vida por la defensa de la soberanía territorial, se rinde homenaje a los veteranos de guerra que tuvieron la posibilidad de regresar y hoy son testimonio viviente de esa gesta.

El evento siempre es organizado por la Asociación de Veteranos de Guerra “Malvinas Argentinas”. Tiene la particularidad de que ningún color político se adueña de la conmemoración: la vigilia es de los veteranos y eso se respeta a rajatabla. Los únicos oradores son los excombatientes. Como todos los años, el exsoldado que tomó la palabra pidió por la soberanía de las islas y reclamó que la causa Malvinas no quede en el olvido.

Son apenas 592 los kilómetros que separan Río Grande de las islas. En Tierra del Fuego se respira Malvinas. Las costas de esta provincia están bañadas con el mismo mar que las costas de las Islas Malvinas. Imposible no sentirlas propias. Imposible no anhelar la soberanía. Imposible olvidarlas.

Historia de la vigilia en Río Grande

La Vigilia de Río Grande, que se realiza todos los años en vísperas del 2 de abril tuvo su primera edición en 1995, cuando un grupo de veteranos se reunió para compartir sus vivencias y recuerdos. En los primeros encuentros, los exsoldados prendían tachos con fuego para calentarse y esperaban juntos la medianoche para cantar el Himno Nacional Argentino.

Desde entonces, la Vigilia de Río Grande sigue creciendo en importancia y participación, convirtiéndose en un evento significativo no solo para los veteranos de guerra, sino también para la comunidad en general y para aquellos que desean rendir homenaje a los héroes caídos en la guerra de Malvinas.

Durante la vigilia, tanto residentes locales como visitantes se congregan para compartir experiencias, reflexionar sobre el significado de la guerra y honrar la memoria de los 649 valientes que perdieron sus vidas en el conflicto. Es una oportunidad para recordar y valorar el sacrificio de aquellos que defendieron la soberanía argentina en las Islas.

La Vigilia de Río Grande no solo es un momento de recuerdo y reflexión, sino también de solidaridad y apoyo hacia los veteranos de guerra, muchos de los cuales aún enfrentan desafíos físicos, emocionales y sociales como resultado de su participación en el conflicto.

La vigilia reúne a la comunidad en un espíritu de respeto, reconocimiento y gratitud hacia aquellos que lucharon por la soberanía de Malvinas. Es además recordatorio de la importancia de mantener viva la memoria histórica de un conflicto bélico que dolerá por siempre a los argentinos.

Los actos en Río Grande y en toda la provincia continuarán este martes.

Con información de NA y La Voz del Interior