¿Por qué algunas personas sufren más el frío que otras?

Mientras algunos soportan las bajas temperaturas sin problemas, hay hombres y mujeres que sufren más el frío que otros, dado que la temperatura corporal varía de persona a persona. 

La ciencia tiene explicaciones para entender por qué las personas experimentan el frío de forma diferente, un fenómeno que no es casualidad. Los investigadores llegaron a la conclusión de que el tamaño y la composición corporal juegan un papel fundamental en la percepción del frío, más allá de las diferencias de sexo.

Según un artículo publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences, las personas que pueden mantener una temperatura corporal más estable son las que cuentan con más masa muscular y cuerpos más grandes, por lo que tienden a quemar más calorías en reposo.

Sin embargo, aunque actúa como aislante, la grasa corporal puede dificultar la distribución del calor hacia las extremidades, haciendo que algunas personas sientan frío en pies y manos, incluso cuando su núcleo corporal está a una temperatura adecuada.

Esta variabilidad en la percepción del frío afecta el confort, pero también la salud y la productividad de las personas, marcando diferencias en cómo enfrentamos las bajas temperaturas. 

¿Las mujeres sufren más el frío?

Aunque comúnmente se cree que las mujeres prefieren ambientes más cálidos, las diferencias entre géneros son sutiles, como afirma Boris Kingma, científico del Instituto Holandés de Tecnología Aplicada especializado en rendimiento térmico humano, citado por National Geographic. 

"No es tan sencillo entender cómo las mujeres prefieren temperaturas más cálidas", asegura el experto, dado que más allá del género, factores como el nivel de actividad y la vestimenta juegan un rol decisivo en la temperatura preferida por una persona.

Un estudio de los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos publicado en la revista PNAS refuerza de esta perspectiva al concluir que la interacción entre la tasa metabólica, la superficie corporal y el porcentaje de grasa corporal es determinante en la preferencia térmica. 

"Si dos personas tienen tasas metabólicas similares, su preferencia de temperatura será la misma, independientemente de si son hombres, mujeres, jóvenes o ancianos", afirma Kingma.