Murió la joven que padeció 13 años por una peridural mal aplicada

Una mujer de 42 años murió en las últimas horas luego de estar por más de 13 años sufriendo dolor crónico por una mala praxis producto de una cesárea: le aplicaron mal la peridural que le afectó la médula ósea.

En el 2010, Lucrecia Peñalva se internó en una clínica ubicada en calle Alcorta, en la ciudad de Neuquén, para dar a luz a su segunda hija por intermedio de una cesárea. Cuando le aplicaron la inyección de anestesia peridural, esta le afectó la aracnoides, una membrana que recubre la médula espinal.

Lo último que escuchó antes de quedar completamente desvanecida fue "dormila". Fue justo antes de que intentara respirar, intentó ayudarse con sus brazos y tiró la bandeja de acero quirúrgico que tenía al lado. Después entró en paro cardiorrespiratorio, hasta que los médicos decidieron dormirla completamente.

Al despertarse, se encontró con que todos sus sentidos estaban afectados y la anestesia todavía hacía efecto. Tenía sangre en los labios y en la pera. La garganta le ardía, sentía cómo le raspaba al pasar la saliva. Se fue a su casa con su pequeña hija sin que le dieran mayores explicaciones; poco después del parto se le vencieron las piernas y comenzó su larga lucha.

Durante 13 años padecióaracdoiditis adhesiva crónica con formación de quistes en los órganos afectados. Los dolores nunca cesaron, fueron cada vez más intensos. Empezó con un hormigueo, a los pocos meses comenzó a caerse sin motivos, le diagnosticaron la enfermedad y con el tiempo terminó en una silla de ruedas, aunque la peleó todo lo que pudo con dos bastones para caminar y no dejarse vencer ante el amor de su familia.

Lucrecia tenía dos hijas y estaba casada con Gustavo Sancho, con quien además de compartir la vida, celebró su amor por el arte, ese reducto en el mundo que salva a las personas y donde ambos encontraron la forma de ser felices sin barreras. En noviembre del 2022, fueron distinguidos por un proyecto hecho desde el corazón que visibilizó la discapacidad "que tanto se oculta y poco se respeta" con un videodanza.