|31/08/23 01:58 PM

Los beneficios de la crianza autorizada, según la ciencia

Un proceso clave para el desarrollo de los niños, pero no todos los padres saben cómo hacerlo de forma efectiva

Por Redacción

31 de agosto, 2023 - 14:33

Criar a un niño es una de las tareas más importantes y desafiantes a las que se enfrentan los padres y por eso la ciencia ha estudiado este tema y ha encontrado algunas respuestas, aunque de seguro con los cambios tecnológicos, se trata de información que cambiará de manera constante.

La crianza se refiere al conjunto de acciones y decisiones que los padres, tutores u otros cuidadores toman para criar y guiar a los niños en su desarrollo físico, emocional, social y cognitivo. Involucra aspectos como el afecto, la comunicación, la disciplina, la estimulación, la protección y el apoyo que se brindan a los hijos desde el nacimiento hasta la adultez.

Según las herramientas que se le proporcionen a un chico, será el impacto en la formación de la personalidad, la autoestima, las habilidades sociales, el rendimiento académico y su comportamiento. Por eso, es fundamental que los padres se informen y se preparen para ejercer una crianza positiva y efectiva que les permita a sus hijos desarrollarse de manera óptima.

Los cuatro tipos de crianza según la ciencia

La psicóloga Diana Baumrind identificó cuatro tipos de crianza basados en dos dimensiones: el nivel de exigencia y el nivel de respuesta. El primero se refiere al grado en que los padres establecen reglas, límites y expectativas para sus hijos, mientras que el segundo habla del grado en que los padres muestran afecto, comprensión y apoyo a sus hijos.

Los cuatro tipos de crianza son:

  • Crianza autoritaria: Es muy exigente, impone normas estrictas y castiga severamente a sus hijos si no las cumplen. No tienen en cuenta los sentimientos ni las opiniones ajenas.
  • Crianza permisiva: Los padres son muy responsivos pero poco exigentes. No establecen reglas ni límites para sus hijos. Les conceden todos sus deseos y evitan confrontarlos o disciplinarlos.
  • Crianza negligente: Los padres son poco exigentes y poco responsivos. No se involucran ni se interesan por el desarrollo de sus hijos. No les brindan ni afecto ni orientación.
  • Crianza autorizada: Educación exigente y responsiva. Se establecen reglas claras y razonables para sus hijos. Les explican el porqué de las normas y las consecuencias de no seguirlas. Al mismo tiempo, les expresan amor, respeto y confianza. Les escuchan y atienden sus necesidades emocionales. La crianza autorizada, el estilo más efectivo según la ciencia.

Los padres autorizados logran un equilibrio entre la firmeza y la flexibilidad. Por un lado, proporcionan una estructura clara de disciplina en cuanto a reglas y límites en casa. Por otro lado, están abiertos a la comunicación y la comprensión de las necesidades no solo físicas sino también emocionales de sus hijos.

También logran un ambiente en el que los niños se sienten valorados y escuchados y les permiten a sus hijos desarrollar habilidades sociales y emocionales sólidas, una buena regulación emocional, una mayor empatía y una menor agresividad.

Para practicar la crianza autorizada, es necesario tener en cuenta algunos aspectos clave:

  • Ser coherente entre lo que se dice y lo que se hace. Los padres deben ser un modelo positivo para sus hijos.
  • Ser firme pero no rígido. Los padres deben adaptar las normas y las expectativas a la edad y al desarrollo de sus hijos.
  • Ser flexible pero no permisivo. Los padres deben negociar con sus hijos cuando sea posible, pero sin renunciar a su autoridad ni a su responsabilidad.
  • Ser afectuoso pero no sobreprotector. Los padres deben expresar su amor y su aprecio a sus hijos, pero sin interferir en su autonomía ni en su aprendizaje.
  • Ser respetuoso pero no complaciente. Los padres deben reconocer y valorar los sentimientos y las opiniones de sus hijos, pero sin dejar de orientarlos y corregirlos cuando sea necesario.

La crianza es un desafío que implica una gran responsabilidad y un gran compromiso, sin embargo, también es una oportunidad para crecer y aprender junto a los hijos. La crianza autorizada es un estilo que puede ayudar a los padres a brindar a sus niños una educación integral que favorezca su bienestar y su éxito en la vida.