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Las 8 características de padres narcisistas que dañan a sus hijos

Existen diferentes señales que dejan al descubierto estas actitudes perjudiciales en la crianza de los niños. Cuáles son las causas y cómo se manifiesta

Por Redacción

06 de septiembre, 2022 - 22:11

El narcisismo es el exagerado amor y admiración que siente una persona hacia sí misma. Se trata de un trastorno de personalidad que existe en un espectro amplio, por lo que cualquiera puede mostrar signos de narcisismo, como falta de empatía y tendencia a ser hipercrítico.

Como padres o madres, los narcisistas pueden mostrar cualidades como una autosuficiencia extrema y ver a sus hijos como una extensión de ellos mismos. Es posible que los hijos de narcisistas no se den cuenta de cómo los afectaron las acciones de sus padres hasta una etapa más tardía de la vida. 

Los padres narcisistas suelen ser autoritarios, pero sobre todo muy limitantes. En la mayoría de los casos su único objetivo es lograr que los hijos cumplan sus expectativas y queden supeditados a sus exagerados deseos.

Una de las características más evidentes de la crianza de progenitores narcisistas es considerar a sus hijos como un objeto. Son un medio para un fin, y ese fin es satisfacer las necesidades de esa figura materna o paterna que anulará el desarrollo psicológico y emocional del niño. Lo moldearán y manipularán para satisfacer de manera exclusiva sus expectativas.

Sin embargo, es importante diferenciar a los padres con altas expectativas sobre sus hijos de aquellos con claros rasgos de un narcisismo patológico. En ocasiones, se suelen mezclar estos términos. Un padre o madre narcisista es aquel que anula por completo la autonomía vital de un hijo, sin importar su edad. 

En ese sentido, profundicemos sobre cuáles son las principales características de los padres/madres narcisistas que dañan severamente la crianza de sus propios hijos, según advierten diversos especialistas.

 

Las principales características de los padres narcisistas

 

1. Restringen la libertad

Los padres o madres narcisistas tienen discursos internos sobre cómo desenvolverse en la arquitectura familiar. Y en esa estructura nadie es libre. Por ende, con frecuencia se compara este escenario con el de una secta. Hay uno o varios líderes ideológicos y los demás deben integrarse y cumplir esos mandatos.

Porque lo único que importa es satisfacer al líder, a ese progenitor al que hay que reforzar y hacer feliz. Esto implica que el hijo debe cumplir toda expectativa personal y académica que, seguramente, el narcisista no satisfizo en su día.

 

2. Destruyen la autoestima de sus hijos

Una de las características de los padres narcisistas es marginar el autoconcepto y la autoestima de los hijos. Lo último que puede suceder en la familia es que los hijos destaquen y sean exitosos.

Si el hijo es mejor que el padre o la madre, en algún aspecto aparece la ira o la frustración. Brillar es algo inadmisible en estos entornos patológicos.

 

3. Tienen una imagen distorsionada de ellos mismos

Estas personalidades las define una visión de sí mismos distorsionada e inflada. Se perciben como figuras con más necesidades y virtudes que los demás, y esto les inclina a usarlos como objetos para reforzar sus egos.

Un hijo es el combustible perfecto para nutrir y oxigenar su autoestima y su autoimagen. Lo manipularán hasta el extremo para que viva siempre a su alrededor, satisfaciendo todo mandato o capricho.

 

4. Necesitan ser validados

Si hay algo que necesita el narcisista es ser validado a cada momento y en cualquier circunstancia. Esto es especialmente dañino cuando tienen una familia. Los padres son el foco sobre el que gira cada dinámica, y lo que necesiten, sientan o piensen sus hijos carece de importancia.

Su grandeza es tan opresiva que elimina toda oportunidad para que los niños desarrollen su propia identidad. Esto hará que lleguen a la adolescencia y madurez interiorizando un claro sentido de inferioridad por sobre los demás niños.

 

5. Son expertos en hacer sentir culpa

Una de las principales actitudes de estos padres es sin duda el juego de la culpa. Cuando el narcisista se siente frustrado en algún aspecto de su vida, culpabiliza de su infelicidad y malestar a sus hijos. Es fundamental darse cuenta de que se trata de una forma evidente de maltrato psicológico.

 

6. Impiden la independencia de sus hijos

No importa los sueños que tenga su hijo. Carecen de importancia sus objetivos vitales. Cuando se tiene como progenitor a una persona narcisista, se instala la imperiosa obligación de cuidar de por vida a esa figura hostigadora. Esto significa que se boicoteará cualquier intento de independencia, incluidas las metas laborales o relaciones afectivas.

 

7. Se muestran como padres perfectos y con una familia ideal

Existe una característica recurrente que explican todas las víctimas de padres narcisistas. De cara a la sociedad, a los vecinos y amigos, aparentan ser una familia ideal. Al narcisista le gusta mostrar al mundo que sus hijos son perfectos y que su vida es un reflejo absoluto de una felicidad deslumbrante.

Se enorgullece de que sus hijos sean los más obedientes. Recurre casi siempre a la mentira, esa que distorsiona realidades como que “sus hijos los adoran”. Asimismo, no duda en criticar a otras familias, en menospreciar lo que otros hacen e inculcar así a sus hijos esa idea de que “son mejores que nadie”.

 

8. Expresan un amor egoísta y falta de empatía

Una de las características de los padres narcisistas es su frialdad emocional y su enorme falta de empatía. Es decir, reconocen las emociones y necesidades de sus hijos, pero lo que les interesa es manipularlas para obtener un determinado beneficio.

Al fin y al cabo, los hijos son meros objetos, no personas a quienes respetar y alentarlos a alcanzar su felicidad.