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Hígado graso no alchólico: causas y tratamiento

Este trastorno hepático, caracterizado por la acumulación de grasa en el hígado, afecta a millones de personas en todo el mundo y representa una preocupación creciente para la salud pública

4 Octubre de 2023 - 17:21

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El hígado graso no alcohólico, conocido en términos médicos como esteatosis hepática, es una afección que ha ido ganando notoriedad en los últimos años. Este trastorno hepático, caracterizado por la acumulación de grasa en el hígado, afecta a millones de personas en todo el mundo y representa una preocupación creciente para la salud pública.

Aunque el hígado graso a menudo no presenta síntomas evidentes en sus etapas iniciales, puede tener consecuencias graves si no se aborda adecuadamente. Por lo tanto, es fundamental comprender las causas, los factores de riesgo y las preventivas asociadas con esta enfermedad hepática.

En declaraciones en El Interactivo, lunes a viernes de 12 a 14 por Ciudadano NewsRoberto Pérez Ravier, Hepatólogo, explicó: “El hígado graso no alcohólico es una enfermedad en donde el hígado se llena de grasa, como si tomaras alcohol, pero no tomas alcohol".

"En realidad con el alcohol el primer daño que ocurre es que el hígado se llena y después viene un proceso inflamatorio que puede terminar en cirrosis. Ese nombre de hígado graso no alcohólico ya no se usa más, porque el hígado graso no alcohólico está relacionado con un problema grave de la sociedad actual, que es el síndrome metabólico, relacionado con tener sobrepeso, hipertensión, el colesterol bueno bajo, triglicéridos bajos y glucemia alta, de esas cinco cosas, tres de ellas por lo menos si están presentes, está relacionado con una situación patológica que se llama resistencia a la insulina".

Por lo tanto, "esas situaciones de sobrepeso, hipertensión, trastornos en los lípidos, azúcar alta, está relacionado con una situación que se llama resistencia a la insulina. Esta resistencia a la insulina ocasiona que el hígado se llene de grasa".

Con respecto a los alimentos ultraprocesados, sean dulces o salados, Ravier explicó que "se preparan con un componente se llama jarabe fructuosa, es una fructuosa industrial y es muy mala para el organismo en general y en particular para el hígado, pero repito, el hígado sería una expresión más, una más visible de todo este tipo de problemas que es sistémico, afecta a todo el organismo".

El especialista manifestó que esta fructuosa industrial "produce daño, estrés oxidativo, trastorno de la flora intestinal. Una serie de problemas, los cuales todavía no se conocen, pero dañan al hígado".

En Argentina el 40% o más de los argentinos tiene sobrepeso y eso es una condición, entre el 5 y el 8% de argentinos tienen hiperglucemia, diabetes tipo II".

“Si la persona tiene sobrepeso o si un niño tiene sobrepeso, ya es probable que tenga hígado graso, porque los que tienen sobrepeso, el 60% tiene hígado graso. Ahora el punto es si asociado a ese sobrepeso tenés los otros factores de riesgo como hipertensión, hiperglucemia".

Al respecto, Ravier ejemplificó que "la población de hipertensos en Argentina es muy alta, por lo que se le suma algún trastorno de los lípidos, como triglicéridos elevados, tenes hígado graso".

Además, recomendó que si una persona tiene 40 años, no toma alcohol y tiene ese problema, hay que tener cuidado y tomar los recaudos correspondientes e ir a un médico especialista, porque puede estar "relacionado el hígado graso en ese contexto con enfermedades cardiovasculares". 

Para terminar, el profesional recomendó que si una persona tiene hígado graso, sobrepeso, y es hipertenso, "se tiene que hacer ver con un clínico, un cardiólogo que le haga estudios porque tiene que comprar unas buenas zapatillas y salir a caminar. La clave es caminar. Hay que caminar 40 o 50 minutos por día y hacer una dieta saludable de frutas, verduras, almendras, carnes magras, no tomar gaseosa, agua y eventualmente un adulto se puede tomar una copa de vino".