"En Rosario sirve que hagamos cosas, pero al mismo tiempo y coordinadas"

Rosario sigue sangrando, y esta frase no es precisamente el título de una película policial. O sí, porque los rosarinos parecen vivir una pesadilla digna de las más surrealistas y peligrosas fantasías.

El narcotráfico sigue cobrándose vidas de inocentes, mientras figuras emblemáticas (como el futbolista Ángel Di María) o el mismo gobernador de la provincia, Maximiliano Pullaro, reciben amenazas anónimas, con juramentos de muerte y violencia.

Ante esta situación, el trabajo conjunto de las fuerzas de seguridad es esencial. Así lo sostiene Sebastián Chale, secretario de Gobierno de la Ciudad de Rosario, quien fue entrevistado por los periodistas Martín Gastañaga, José Urrutia y Enrique Villalobo, para el programa Círculo Político, por Ciudadano News 91.7. "Vivimos en una ola de inseguridad inédita, pero lo que viene ocurriendo desde hace 20 días tiene características únicas por varias razones", comenzó a detallar.

"En primer lugar, nunca se habían tomado medidas tan drásticas en el ámbito penitenciario, es algo que nuestro intendente reclamaba con mucha fuerza en la etapa anterior. Además de eso, la operatividad en las calles está lejos de lo que nos gustaría, pero así y todo hemos recuperado niveles de patrullaje que no teníamos en el último tiempo", explicó. Aunque allí mismo admitió que tampoco se esperaba la respuesta de las organizaciones criminales que últimamente se están haciendo conocer a través de las notas anónimas que se dejan en algunos sitios.

Chale reconoce que Rosario está viviendo en una paradoja: "Tenemos la menor cantidad de homicidios y problemas con las armas de fuego en 9 ó 10 años, pero hubo cuatro hechos consecutivos que fueron conmocionantes. "Que asesinen a un trabajador de una estación de servicio, o que terminen con la vida de un conductor de colectivos, sacude y pone en jaque el funcionamiento normal de la Ciudad", dice el funcionario.

Chale asegura que el pueblo rosarino está viviendo una situación crítica, "pero con mucha entereza para enfrentarla, y mucha coordinación con el nivel provincial y nacional". Pero la cuenta pendiente es la inteligencia criminal: "Allí es donde más nos queda por avanzar, y esa inteligencia es la menos visible para la gente y la opinión pública, pero seguramente es lo más estratégico que tenemos. Es nuestra prioridad", subraya el secretario de Gobierno.

¿Crimen con trasfondo político?

Una de las preguntas que fueron al hueso en el diálogo con Chale se refiere a un posible nexo entre el recrudecimiento de la violencia en Rosario con la política, para evitar que se apliquen medidas que perjudican a quienes venían lucrando con el tema.

"Es la primera reflexión, pero si uno analiza los mensajes caemos en la cuenta de que muchas de esas amenazas son falsas. El mensaje entre líneas es que hay un desafío al Estado, una respuesta al despliegue territorial que tiene el Estado santafesino", indica el representante gubernamental.

Y surge inmediatamente el análisis que aparece con respecto al uso de las fuerzas de seguridad armadas para luchar contra el terrorismo.

"Hay que analizar esto con un sentido práctico, con las armas, las herramientas y el equipamiento que se necesite. No nos negamos a ningún debate -advierte Chale-, y mucho menos teniendo en cuenta que lo que suele suceder en Rosario repercute después a nivel nacional. Lo que pasa en Rosario es un adelanto de lo que puede pasar en todo el país", sentenció el entrevistado.