El cura Franco Reverberi será extraditado por sus crímenes en Mendoza
El clérigo castrense está vinculado a los abusos cometidos en el centro de detención La Departamental, de la ciudad de San Rafael. Todavía no se sabe cuando será entregado a las autoridades argentinas por Italia
Por Redacción
El ministerio de Justicia italiano firmó la orden de extradición del sacerdote Franco Reverberi para ser juzgado en Argentina, en una causa por crímenes de lesa humanidad durante la dictadura militar reinante en Argentina, entre 1976 y 1983, sostuvo el abogado representante de las víctimas.
La extradición
El abogado Arturo Salerni, uno de los representantes de las víctimas, confirmó que la orden de extradición de Franco Reverberi, de 85 años, fue firmada este pasado miércoles por el ministro de Justicia, Carlo Nordio.
Reverberi, excapellán militar en Mendoza, es solicitado por la justicia argentina desde 2012, tras huir inesperadamente a Italia para instalarse cerca de Parma. Interpol también tiene en vigencia una orden de arresto contra él.
Luego de dos consecutivos rechazos, el Tribunal de Apelaciones de Bolonia hizo lugar en julio pasado al pedido de Argentina, para que un juzgado nacional determine su responsabilidad en una causa que investiga secuestros y torturas contra diez personas y un homicidio.
El gobierno italiano, también comunicó oficialmente al Estado argentino que inició el proceso para su traslado y puesta a disposición de la justicia argentina.
Su acción en el centro de detención “La Departamental”
El cura es investigado por crímenes cometidos en 1976 en el centro clandestino de detención conocido como "La Departamental", que funcionó en la sede de los juzgados de San Rafael, en la provincia de Mendoza, según consta en la causa.
Allí, de acuerdo a los testimonios, se torturó a presos políticos y a esas sesiones asistía Reverberi, a veces vestido con su habitual sotana, otras con uniforme de fajina militar, portando una Biblia y armado, según contaron los sobrevivientes a las autoridades que llevan adelante la causa.
El sacerdote huyó a Italia en 2011, poco antes de iniciarse el juicio en Mendoza, en el que la fiscalía había solicitado que se lo citara a indagatoria para determinar su responsabilidad.
En 2012 la justicia argentina lo declaró en situación de rebeldía y comenzó el pedido de extradición, que fue rechazado en primera instancia porque la acusación solo incluía denuncias de torturas, delito que no es imprescriptible en Italia y por la doble nacionalidad del acusado.
Sin embargo, nuevos testimonios reunidos en la causa de la provincia de Mendoza, permitieron ampliar la acusación y que se lograra la autorización de extradición.