Día del Himno Nacional Argentino, un recorrido desde sus inicios

Cada 11 de mayo, Argentina conmemora el Día del Himno Nacional Argentino, recordando la fecha en que la Asamblea del año XIII sancionó oficialmente como “Himno” a la marcha patriótica que llevaba la letra de Vicente López y Planes y la música de Blas Parera.

Orígenes y Creación

El antecedente directo de nuestro himno se encuentra en la obra teatral “El 25 de Mayo” escrita por Luis Morante. Esta puesta en escena culminaba con un himno compuesto por Morante, con música del español Blas Parera. Fue durante una de estas representaciones que Vicente López y Planes, como espectador, se inspiró y escribió la primera estrofa de un himno que reemplazaría al anterior. https://ciudadano.news/nacionales/las-versiones-mas-insolitas-del-himno-nacional-para-conmemorar-su-dia

La Aprobación de la Marcha Patriótica

El 22 de julio de 1812, el Primer Triunvirato sugirió al Cabildo de Buenos Aires la composición de una marcha patriótica. Esta debía ser interpretada al inicio de las funciones teatrales y al finalizar las clases en las escuelas, con el público de pie y descubierto. Al año siguiente, la Asamblea General Constituyente del Año XIII encomendó a Vicente López y Planes la letra del himno y a Blas Parera, la composición de una nueva música. Finalmente, el 11 de mayo de 1813, se aprobó oficialmente como la “Marcha Patriótica”.

Cambios a lo Largo de la Historia

A lo largo de su historia, nuestra canción patria ha experimentado varios cambios. Inicialmente, se denominó “Canción Patriótica Nacional” y luego simplemente “Canción Patriótica”. Sin embargo, una copia posterior la bautizó como el “Himno Nacional Argentino”, nombre que ha perdurado hasta nuestros días.

La letra original era marcadamente independentista y antiespañola, reflejando el espíritu de la época. Posteriormente, la Asamblea del año XIII solicitó un “arreglo” en la letra para mantener un acercamiento político con diplomáticos españoles. https://ciudadano.news/sociedad/el-himno-nacional-argentino-fue-elegido-como-el-mejor-del-mundo

Evolución Musical

En 1860, Juan Pedro Esnaola realizó modificaciones a la música basándose en anotaciones manuscritas del compositor. Su versión orquestada era más rica armónicamente y originalmente duraba 20 minutos. En 1900, se reglamentó el uso de una versión reducida para actos oficiales y públicos, que oscilaba entre 3 minutos 30 segundos y 3 minutos 53 segundos.

El hallazgo de una partitura atribuida a Blas Parera en el Museo Histórico Nacional permitió introducir arreglos a la versión de Esnaola. Esta versión revisada se estrenó en el Teatro Colón el 25 de mayo de 1927, aunque no estuvo exenta de críticas.

La Versión Vigente

Por decreto del entonces presidente Marcelo T. de Alvear, se recomendó una versión más similar a la de Juan Pedro Esnaola. Finalmente, mediante el decreto Nº 10.302 del 24 de abril de 1944, la marcha fue oficialmente aprobada como himno. La versión vigente corresponde a la transcripción realizada por Luis Larreta, que se ajusta a lo acordado el 25 de septiembre de 1928 por el Poder Ejecutivo Nacional.

Versión original

Sean eternos los laureles que supimos conseguir: Coronados de gloria vivamos O juremos con gloria morir. Oid ¡mortales! el grito sagrado: ¡Libertad, libertad, libertad! Oid el ruido de rotas cadenas: Ved en trono a la noble Igualdad. Se levanta a la faz de la tierra Una nueva y gloriosa Nación: Coronada su sien de laureles Y a su planta rendido un León.

(Coro) De los nuevos campeones los rostros Marte mismo parece animar; La grandeza se anida en sus pechos, A su marcha todo hacen temblar. Se conmueven del Inca las tumbas Y en sus huesos revive el ardor, Lo que ve renovando a sus hijos De la Patria el antiguo esplendor.

(Coro) Pero sierras y muros se sienten Retumbar con horrible fragor: Todo el país se conturba con gritos de venganza, de guerra y furor. En los fieros tiranos la envidia Escupió su pestífera hiel Su estandarte sangriento levantan Provocando a la lid más cruel.

(Coro) ¿No los veis sobre Méjico y Quito Arrojarse con saña tenaz? ¿Y cual lloran bañados en sangre Potosí, Cochabamba y la Paz? ¿No los veis sobre el triste Caracas Luto y llanto y muerte esparcir? ¿No los veis devorando cual fieras todo pueblo que logran rendir?

(Coro) A vosotros se atreve ¡Argentinos! El orgullo del vil invasor, Vuestros campos ya pisa contando Tantas glorias hollar vencedor. Mas los bravos que unidos juraron Su feliz libertad sostener. A esos tigres sedientos de sangre Fuertes pechos sabrán oponer.

(Coro) El valiente argentino a las armas Corre ardiendo con brío y valor, El clarín de la guerra cual trueno En los campos del Sud resonó; Buenos Aires se pone a la frente De los pueblos de la ínclita Unión, Y con brazos robustos desgarran Al ibérico altivo León.

(Coro) San José, San Lorenzo, Suipacha, Ambas Piedras, Salta y Tucumán, La Colonia y las mismas murallas Del tirano en la Banda Oriental; Son letreros eternos que dicen: "Aquí el brazo argentino triunfó." "Aquí el fiero opresor de la patria Su cerviz orgullosa dobló."

(Coro) La victoria al guerrero argentino Con sus alas brillantes cubrió, Y azorado a su vista el tirano Con infamia a la fuga se dio; Sus banderas, sus armas se rinden Por trofeos a la Libertad. Y sobre alas de gloria alza el pueblo Trono digno a su gran majestad.

(Coro) Desde un polo hasta el otro resuena De la fama el sonoro clarín. Y de América el nombre enseñado, Les repite ¡mortales! Oíd: ¡Ya su trono dignísimo abrieron las Provincias Unidas del Sud! Y los libres del mundo responden: ¡Al Gran Pueblo Argentino, Salud!