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¿Cómo puede afectarnos el síndrome del cuidador?

Laura Ferré, psicóloga, habló en el programa El Interactivo y dejó en claro que muchas personas están en una situación de “desgaste constante”, por lo que tienen que prestar atención a algunos síntomas

Por Redacción

21 de mayo, 2023 - 15:48

Muchas personas caen en el síndrome del cuidador, cuando tienen que hacerse cargo de una persona o cuando tienen muchas responsabilidades que se juntan. Pero, hay que tener en cuenta que esto tiene consecuencias no solo físicas de cansancio y dedicación, sino también mentales y psicológicas.

Laura Ferré, psicóloga, habló en el programa El Interactivo (lunes a viernes de 12 a 14 por Facebook y YouTube de Ciudadano.News) y habló del síndrome del cuidador, dejando en claro que “puede afectarnos a todos”, ya que muchas personas están en una situación de “desgaste constante”.

“Este síndrome es cuando alguien tiene que cuidar a otra persona. Refiere a los cuidados permanentes que alguien te demanda no solo desde lo físico sino desde lo emocional. Hay una carga mental, en estar planificando cómo va a ser la jornada de esa persona, los turnos médicos que tiene, es una presencia permanente en la vida de uno”, aclaró. 

Esto “le puede pasar a cualquier persona cuando comienza a cuidar a un adulto mayor o persona con discapacidad”. Esta situación hace que la persona “modifique todo su esquema de vida” y como somos humanos y a veces no estamos capacitados “puede llevar a cuadros parecidos al síndrome del Burnout, estar quemado, que se conoce como agotamiento físico mental ligado al mundo laboral”.

¿Cómo detectar el agotamiento?

La especialista describió algunas de las señales que nos pueden ayudar a "detectar ese agotamiento". Por ejemplo "los sentimientos de baja autoestima y de sentirte que no sos capaz, que no rendís como antes en esa tarea y eso lo vas llevando a otros planos, es una sensación de sosiego, de agotamiento permanente, empezar a fluctuar en la cantidad de horas de sueño, o te despertás demasiado temprano o siempre necesitas dormir. Todo lo que tiene que ver con tensiones en la zona cervical. El malestar, el agotamiento físico se empieza a volver como en patrones constantes, como en tu manera de estar en el mundo”.

Finalmente, indicó qué estas personas pueden buscar ayuda: “Primero hablar con las personas que tenemos alrededor, cuando empiezan a escuchar comentarios, cómo nos ven, qué piensan que les puede estar pasando, hablar con alguien de confianza sobre cómo se sienten es salud mental. Quizás implementar medidas como introducir algo de actividad física, que los ayude a bajar un poco la ansiedad, puedan mermar ese sentimiento".

"Los hábitos saludables todos los días, un ratito al aire libre, la verdad que ayuda a equilibrar tu ritmo respiratorio, a mantener la ansiedad a raya. También hay que delegar, tomarse un tiempo, renovar la energía, repartir la carga y armar redes de apoyo informales, con vecinos, con personas que puedan ir un rato, con cuidadores especializados que te puedan dar una mano, eso es reparador”, concluyó.  

 

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