Ciudadano News
Salud

Andropausia: cómo afecta la disminución de testosterona en hombres

El paso de los años lleva a que haya menos hormonas sexuales, por lo que el deseo decae y aumenta la sensación de fatiga.

Redacción

Por Redacción

27 Agosto de 2024 - 17:41

La andropausia es un tema del que poco se habla
La andropausia es un tema del que poco se habla

La andropausia, a menudo llamada "menopausia masculina", se refiere a una fase en la vida de los hombres en la que experimentan una disminución gradual de la producción de hormonas sexuales, en particular la testosterona. Este proceso, a diferencia de la menopausia en las mujeres, no ocurre de manera abrupta, sino que se desarrolla progresivamente, generalmente entre los 50 y 60 años, aunque pueden darse casos más tempranos o tardíos.

Expertos consultados coinciden en que durante esta etapa los hombres suelen acudir al médico, principalmente por una merma en el deseo sexual y una baja en el rendimiento físico. Ramiro Heredia, médico clínico del Hospital de Clínicas de la Universidad de Buenos Aires (UBA), explica que, al igual que la pérdida de la función ovárica en las mujeres lleva a la menopausia, en los hombres, el declive en la producción de testosterona -hormona esencial para diversas funciones del organismo- se manifiesta más claramente entre los 50 y 60 años. Este descenso se refleja en síntomas como la disminución de la fuerza muscular, algo que contrasta con el pico de masa muscular que los hombres suelen alcanzar entre los 30 y 40 años, así como en alteraciones en la función sexual, que van desde la pérdida de libido hasta una menor potencia sexual.

Por su parte, Mariano Cohen, experto en urología y jefe de la división Andrología del Hospital de Clínicas de la UBA, señala que los pacientes con andropausia no solo reportan una falta de deseo sexual, sino que también experimentan síntomas de astenia, adinamia, y una marcada fatiga. Estos síntomas pueden ser atribuidos tanto a la caída en los niveles de testosterona como al envejecimiento en sí, por lo que no siempre la terapia de reemplazo hormonal resulta efectiva para mejorar la calidad de vida en esta etapa.

El procedimiento clínico para diagnosticar la andropausia implica la evaluación de los niveles de testosterona total, libre y biodisponible en hombres mayores de 50 años, como parte de un protocolo estándar. Además, se realiza un control de la próstata, ya que la administración de testosterona en hombres con riesgo de cáncer prostático puede agravar la enfermedad. Cohen subraya que si bien algunos síntomas relacionados con el envejecimiento pueden estar ligados a la disminución de testosterona, en muchos casos la suplementación hormonal no logra revertir los efectos del envejecimiento ni mejora significativamente los síntomas de la andropausia.

Un aspecto crucial que también debe considerarse son las implicancias psicológicas de la andropausia. La psicóloga Lucía Bonifatti destaca que la disminución del deseo sexual puede desencadenar irritabilidad, apatía, e incluso síntomas de depresión en los hombres que atraviesan esta etapa. Estos cambios emocionales suelen ir acompañados de conductas de aislamiento social y una menor motivación para participar en actividades que antes disfrutaban.

Bonifatti enfatiza la importancia de comprender y anticipar los síntomas de la andropausia para reducir la ansiedad y el malestar que suelen acompañar a lo desconocido. Además, advierte que la presión cultural que asocia la virilidad con el rendimiento sexual puede agravar el impacto emocional de la andropausia, haciendo que algunos hombres experimenten una crisis de identidad o un deterioro en su bienestar psicológico.

A pesar de estos desafíos, la andropausia también puede ofrecer una oportunidad para la introspección y el redescubrimiento personal. Bonifatti sugiere que, en lugar de aislarse, los hombres busquen nuevos intereses y cultiven relaciones que se adapten a esta etapa de sus vidas. Establecer rutinas diarias saludables, mantener patrones de sueño regulares, y enfocar en actividades que promuevan un sentido de propósito pueden ser claves para afrontar la andropausia con una actitud positiva, evitando caer en la apatía y el retraimiento social.

En definitiva, la andropausia no solo implica un cambio fisiológico, sino también una transformación emocional y social que, si se maneja adecuadamente, puede llevar a una vida más equilibrada y consciente.

Con información de La Nación.