Argüello respondió a los dichos de una fábrica militar china en Argentina
La senadora estadounidense María Elvira Salazar dijo que el gobierno nacional busca "pactar con el diablo". El diplomático austral afirmó que la única presencia de una potencia extranjera es la usurpación británica de Malvinas
Por Redacción
La senadora estadounidense María Elvira Salazar afirmó hace poco que la intención de instalar una fábrica militar china en Argentina sería “un pacto con el diablo que puede tener consecuencias de proporciones bíblicas”.
En consecuencia, el Embajador argentino en Washington, Jorge Argüello, emitió una respuesta tras las declaraciones de la funcionaria norteamericana.
Contestación de Jorge Argüello
A través de una misiva, Argüello le expresó a la legisladora que le resultan “agraviantes” e “inexactas” sus especulaciones, realizadas en una reunión de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado. Asimismo, en la carta se afirmó que “no hay, en la Argentina, ninguna infraestructura o presencia militar de una potencia extra regional, con excepción de aquella que corresponde a la ocupación ilegal de las Islas Malvinas por parte del Reino Unido”.
También, otras cuestiones expresadas por el diplomático argentino fue que estas referencias son “ofensivas e injuriosas”, argumentando que los comentarios de Salazar intentan poner en “tela de juicio” a las más altas autoridades de un país “libre y soberano desde 1810, amigo de los Estados Unidos”. Además, agregó que estos dichos “no contribuyen en ninguna circunstancia a un mejor entendimiento y una mayor proximidad entre ambas naciones”.
La estación china CLTC-CONAE
Con respecto a los señalamientos de la senadora sobre “la central china en Neuquén”, Argüello se refirió a la estación de observación espacial conocida como CLTC-CONAE, como una instalación que posee “exactamente las mismas características que la operada por la Agencia Espacial Europea en nuestro país, a menos de 480 kilómetros de distancia una de otra”.
Argüello puntualizó sobre los dichos de la legisladora: “la fábrica se trata, sencillamente, de un absurdo que jamás existió”, mientras que sobre la central de observación china dijo que “el emplazamiento de todas las instalaciones fue decidido tanto por su ubicación geográfica como en virtud de las capacidades argentinas”, y que enviará a la oficina de Salazar “mayor información acerca de la estación CLTC-CONAE, así como toda otra adicional que requiera”.