Ataque a Cristina: el arma no tenía huellas del atacante

Luego de que trascendiera que los datos del teléfono de Fernando André Sabag Montiel, el sospechoso por realizar el atentado a la vicepresidente Cristina Fernández de Kirchner, habían sido eliminados por un formateo que aún no tiene alguna explicación oficial, se conoció que el arma Bersa Thunder calibre 32 no presentaba huellas dactilares en las primeras revisiones que hicieron los especialistas de la Policía Federal.

Según lo publicado por NA de la información recabada de fuentes vinculadas a la causa, las cuales explicaron que eso se podría determinar a causa del "manoseo", las "pisadas" que hubo en la pistola cuando se produjo el tumulto para detener a Sabag Montiel.

Ante esa situación se podría provocar una dificultad en las pericias correspondientes, señalaron. Además, indicaron que esa pistola, al parecer, fue robada hace diez días a la familia de un amigo del tirador.

Las pericias preliminares especificaron que el arma hallada tenía cinco proyectiles, pero ninguno de ellos en la recámara. En un principio, al "no tener huellas" la vinculación de Sabag con el arma por ahora se vio complicada, aunque los investigadores especulan que eso podría ocurrir porque la pistola pudo haber sido pisada por varias personas.

Último dueño del arma

Un empleado de seguridad, que falleció hace cerca de un año, fue el último propietario del arma Bersa Thunder. El mismo se encontraba en una valija con elementos personales del fallecido, pero según aseguró la hermana del vigilador, la misma había desaparecido hace unos diez días.

Por lo tanto, la jueza federal María Eugenia Capuchetti, el fiscal Carlos Rívolo y el equipo especial de la Policía Federal buscan determinar si el robo lo realizó el propio Sabag Montiel o contó con la ayuda de un cómplice.