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La reina Isabel II y las Islas Malvinas: ofertas y guerra

Si bien la monarca nunca se refirió en profundidad sobre el conflicto, sí hablo sobre la autodeterminación de los isleños y tuvo un particular interés en la guerra

08 de septiembre, 2022 - 18:58

En los 70 años de reinado de Isabel II de Reino Unido, su relación con la situación de las Islas Malvinas fue una constante. Comenzó desde el primer día de su asunción y, hace cuatro meses fue quien le concedió estatus de ciudad a Puerto Stanley, Puerto Argentino para nuestro país. La última vez que habló sobre ese territorio fue en 2013, donde aseguró que protegería el derecho de autodeterminación de los habitantes de la isla. 

Mi gobierno garantizará la seguridad, buena gobernanza y desarrollo de los territorios de ultramar, incluida la protección del derecho de los habitantes de las Falklands y de los gibraltareños a determinar sus futuros políticos”, expresó ante el Parlamento en aquella oportunidad. 

En ese momento, la relación diplomática entre Argentina y Reino Unido era tensa. En un referéndum 1513 isleños de los 1517 participantes decidieron continuar bajo la administración británica. Pero hagamos algo de historia.

 

¿A cuánto las islas?

El 2 de junio de 1953, Elizabeth Alexandra Mary, de 27 años, se convirtió en la Reina Isabel II. Ese mismo día, el vicepresidente argentino, contraalmirante Alberto Teisaire, se encontraba presente en la ceremonia de coronación. 

En una reunión posterior con el entonces subsecretario de Exteriores británico con responsabilidad sobre los asuntos latinoamericanos, Lord Reading, Teisaire le expresó la intención de comprar las Malvinas, ocupadas desde 1833.

Documentos británicos desclasificados en 1984, expresan que el vicepresidente argentino explicó que Casa Rosada “deseaba que las relaciones económicas anglo-argentinas se establecieran sobre una base firme, y que su propuesta era que, como parte de algún arreglo a largo plazo, Gran Bretaña debería renunciar a todos los derechos y reclamaciones sobre las Islas Malvinas”.

Si bien nunca se conoció si la oferta tenía un número por detrás, sí trascendió que Reading la rechazó, amparándose en que los isleños eran británicos y que si se hiciese un plebiscito,  “votarían prácticamente por unanimidad para permanecer bajo la bandera británica”. Teisaire, por su parte, “estuvo de acuerdo en que probablemente era cierto”. 

 

1982 y la guerra

La derrota argentina en el conflicto bélico por las islas afianzó la soberanía británica sobre las islas del Atlántico Sur y fue una de las causas de la caída de la dictadura militar argentina. Pero, además, ayudó a la reelección del gobierno conservador de Margaret Thatcher.

La reina se reunió en múltiples oportunidades con la primera ministro para hablar del conflicto, Más allá de lo militar, tenía un interés personal: su tercer hijo, el príncipe Andrés, peleó en el conflicto prestando servicio en el portaaviones HMS Invincible, donde se desempeñó en misiones de combate como piloto de helicópteros. Sin embargo, la monarca no habló acerca de las islas hasta muchos años después.

 

El príncipe Carlos y los argentinos caídos

En marzo de 1999, sobre el final de la presidencia de Carlos Menem, el príncipe Carlos de Reino Unido, hoy rey Carlos III, visitó Argentina. Era una devolución de gentilezas por la visita del presidente argentino al reino el año anterior. 

El 9 de ese mes, el príncipe se dirigió al monumento de los caídos, donde también estaban presentes grupos de excombatientes. Allí no dijo nada, solo se limitó a hacer silencio y entregar una ofrenda floral. Por medio de un interlocutor, conversó con los argentinos. Allí le pidieron que intercediera para que se pudiese hacer el mismo homenaje en el cementerio de Darwin, en las islas. Pasarían casi 20 años antes de que eso ocurriera.