|10/02/23 08:46 AM

El rescate de personas con vida en Turquía renueva las esperanzas de encontrar más sobrevivientes

El devastador sismo que sacudió a Turquía y Siria ya suma 21.642 fallecidos

Por Redacción

10 de febrero, 2023 - 08:46

Luego del devastador terremoto que azotó a Turquía y Siria, en la madrugada de este viernes se reflotaron las esperanzas cuando los cansados grupos de rescate sacaron de entre los escombros personas con vida.

A días de la terrible catástrofe natural que ha provocado hasta el momento la muerte de 21.000 personas, los encargados de buscar a las personas que se encuentran entre los escombros renovó las ilusiones.

El frío, el hambre y la desesperación azotan a cientos de miles de personas, que se quedaron sin hogar en pleno invierno a causa del terremoto más mortífero de la región en décadas.

Durante la madrugada, varias personas fueron rescatadas de entre los escombros de los edificios, incluyendo a un niño de 10 años y su madre después de estar atrapados durante 90 horas en Samandag, Hatay.

También en esa región, una niña de 7 años llamada Asya Donmez fue salvada después de 95 horas y trasladada al hospital. En Diyarbakir, al este, una mujer de 32 años llamada Sebahat Varli y su hijo Serhat fueron rescatados y llevados al hospital 100 horas después del primer terremoto.

 

 

Sin embargo, las esperanzas de encontrar más supervivientes entre las ruinas de miles de edificios colapsados en pueblos y ciudades de la región se están desvaneciendo.

El número de víctimas fatales del terremoto de magnitud 7,8 y sus réplicas potentes en ambos países ha superado los 17.000 muertos registrados en 1999, cuando un terremoto similar sacudió el noroeste de Turquía.

El terremoto ahora se considera el séptimo desastre natural más mortal de este siglo, superando el temblor y tsunami de Japón en 2011 y acercándose a los 31.000 muertos causados por un terremoto en Irán en 2003.

 

 

La catástrofe plantea serias dificultades para la votación prevista para el 14 de mayo, que podría ser el mayor desafío en dos décadas para el presidente Tayyip Erdogan. La lenta entrega de ayuda y las dificultades en las operaciones de rescate han generado indignación, lo que probablemente influirá en la votación si se lleva a cabo.

La ONU comenzó a enviar ayuda desde Turquía al noroeste de Siria, controlado por rebeldes, después de que el terremoto interrumpiera una línea de ayuda vital para 4 millones de personas.

La contracara de la esperanza resurgidaa en Turquía es Siria, ya que las labores de socorro se vieron complicadas por los 11 años de guerra civil que dividió el país. Estados Unidos instó al Gobierno del presidente sirio, Bashar al-Assad, a permitir inmediatamente el paso de la ayuda por todos los pasos fronterizos.

 

 

En la provincia siria de Idlib, controlada por los rebeldes, Munira Mohammad, madre de cuatro hijos que huyó de Alepo tras el terremoto, declaró: "Aquí todo son niños, necesitamos calefacción y suministros. Anoche no pudimos dormir porque hacía mucho frío. La situación es muy mala".

Muchas personas montaron refugios en aparcamientos de supermercados, mezquitas, bordes de carreteras o entre las ruinas. Muchos sobrevivientes están desesperados por conseguir comida, agua y calefacción, mientras que en las zonas más afectadas escasean los aseos en funcionamiento.

El número de muertos en Turquía ascendía a 18.342 en la mañana del viernes y el de heridos a 74.242, según la autoridad encargada de la gestión de catástrofes.

En Siria, más de 3.300 personas fallecieron, aunque los equipos de rescate declararon que muchas más personas permanecen bajo los escombros.