Brasil implementa una batería de medidas para combatir las ‘fake news’

Portales específicos para desmentir noticias falsas, resoluciones judiciales, un comité contra la desinformación en materia de salud, aumento de la financiación a los medios de comunicación públicos, legislación contra las 'fake news' (noticias falsas) y articulación internacional, son algunas de las medidas que aplicará el Gobierno de Brasil pero también los poderes federales Legislativo y Judicial, para enfrentar la desinformación difundida en redes sociales.

Los tres poderes de Brasil comienzan a implementar una serie de medidas contra las noticias falsas. La nueva resolución del Tribunal Supremo Electoral (TSE) sobre propaganda electoral, que establece que las plataformas digitales puedan llegar a ser civil y administrativamente responsables por el contenido de terceros, sorprendió a las 'big techs'.

Por su parte, la resolución causó que resurgiera el proyecto de ley 2.630, más conocido como el proyecto de las 'fake news', que fue retirado del Congreso en mayo del 2023, por presión del lobby tecnológico y de la oposición bolsonarista.

El gobierno de Lula retomó este año las negociaciones con el Congreso para lograr la aprobación del proyecto contra las noticias falsas. Por su parte, la amenaza de Elon Musk de restaurar los perfiles de la plataforma X bloqueados por la Justicia brasileña por la difusión de 'fake news' causó que en el Supremo Tribunal Federal (STF) resurja el respaldo al proyecto.

El ministro del Supremo Tribunas, Alexandre de Moraes, sumó a Musk en la investigación de las “milicias digitales”, que estudia el funcionamiento de la red bolsonarista que se dedicaría a la propagación de desinformación.

Responsabilidad de lo que se publica

El aspecto más cuestionado del proyecto es la responsabilidad civil de las plataformas sobre contenidos de terceros. João Brant, secretario de Políticas Digitales del Gobierno federal, justifica que el proyecto es necesario para poder imponer más obligaciones a las plataformas sobre sus publicaciones.

“El Gobierno busca un equilibrio entre la libertad de expresión y la desinformación, pero necesitamos que el contenido ilegal offline sea también considerado como ilegal en el ambiente online”, asegura João Brant.

El proyecto brasileño contra las fake news, aunque está  inspirado en leyes internacionales como la NetzDG de Alemania y la DSA de la Unión Europa, va más allá todavía. Esta iniciativa pretende legislar plataformas de mensajería instantánea como WhatsApp y Telegram.

La propuesta legislativa responsabiliza civilmente a las plataformas digitales por la circulación de contenidos ya tipificados en Brasil, como crímenes contra el Estado de Derecho, incitación al terrorismo, racismo o violencia contra la mujer, entre otros. También, restringe la creación de cuentas falsas y el uso de bots.

El proyecto contra fake news busca regular con firmeza el contenido promocionado. La identificación del anunciante es obligatoria, así como presentar el historial de contenido promocionado en los últimos seis meses.

De convertirse en ley, al incluir la responsabilidad subsidiaria se posibilitará que las plataformas puedan ser procesadas simultáneamente a los usuarios infractores. “Es importante priorizar las medidas contra los contenidos promocionados, para saber quién está incentivando el contenido. A su vez, el dinero público no puede financiar contenido ilegal y fake news”, afirmó João Brant.

Tanto la resolución del TSE , que sanciona a los contenidos “antidemocrático, hechos notoriamente falsos, discursos de odio y contenido manipulado”, como la ley de las fake news obligarían a las plataformas a mayor control del contenido que se publica.

“Tenemos miedo de que si existe un artículo sobre responsabilidad, las plataformas retiren más contenido del debido cuando tengan dudas, y eso cohíbe la circulación libre del contenido”, advirtió Iná Jost, coordinadora de libertad de expresión del InternetLab.

“El combate a la desinformación necesita hacerse con mecanismos de promoción de la diversidad y la pluralidad y con una discusión sobre el funcionamiento de las plataformas. Necesitamos legislar para que estas empresas no tengan tanto poder”, afirmó Sergio Amadeu, profesor de la Universidad del ABC (UFABC) y uno de los mayores especialistas de Internet de Brasil, que enfatizó en la necesidad de legislar sobre la desinformación pero evitando el punitivismo.

La reacción del lobby de las plataformas digitales al proyecto de ley, como las amenazas de Elon Musk, muestran el poder excesivo al que se refiere Amadeu. La campaña de las big techs, respaldada en contenido patrocinado y en publicidad, logró que la iniciativa legislativa sea difundida como el proyecto de ley de la censura. La Policía Federal (PF) concluyó que la actuación de Google y Telegram configuró “abuso de poder económico, manipulación de información” y una posible "violación contra el orden de consumo“.

Medidas del Gobierno en contra de desinformación

A la espera de la aprobación de la ley, el Gobierno de Lula implementó diversas medidas contra la desinformación.

La web Brasil Contra Fake desmiente información falsa relacionada a medidas del ejecutivo y ComunicaBR recopila todas las políticas públicas de municipios, gobiernos regionales y el propio gobierno.

“Es necesario identificar las fake news, sabiendo combinar silencio estratégico y reacciones rápidas cuando el contenido falso se expanda con impacto”, explicó João Brant.

Para reforzar la lucha contra las fake news, el Gobierno lanzará un concurso público para contratar a agencias de comunicación especializadas en desinformación. Además, el Ejecutivo puso en marcha el Comité de Enfrentamiento de la Desinformación para monitorear el Programa Nacional de Inmunizaciones y las Políticas de Salud Pública y evitar, entre otras cosas,  los mensajes antivacunas que proliferaron durante el gobierno de Jair Bolsonaro.

155 nuevos canales de televisión y radio

En simultáneo, el Gobierno de Brasil refuerza la comunicación popular, con apoyo de la UNESCO y la expansión de la Red Nacional de Comunicación Pública (RNCP),  en trabajo conjunto con las 44 universidades y 16 institutos de investigación. El Gobierno brasileño aspira a inaugurar este año 155 nuevos canales locales de televisión y radio FM.

Respaldo internacional contra la desinformación

Lula también apuesta al respaldo internacional para la lucha contra la desinformación. En la última reunión del MERCOSUR en Río de Janeiro, Brasil forzó la Declaración Especial de los Presidentes sobre Democracia e Integridad de la Información en Ambientes Digitales.

Además, Brasil incluyó la desinformación como uno de los asuntos a ser tratados este año el G20 y ser incluido en el Pacto Digital Global de la ONU, del que puede generarse un código de conducta para las plataformas digitales.

 “Todo lo que se hace y dice en estas declaraciones y acuerdos internacionales nunca son palabras que se lleva el viento. Queremos que este año, ya sea en el ámbito del G20 o en la ONU, ocurra algo importante a nivel global en el combate a la desinformación”, concluye João Brant.

En esta misma dirección, el Gobierno de Lula firmó acuerdos de cooperación con países como Alemania, Reino Unido Finlandia, Dinamarca, Países Bajos o Francia.

Con información de elDiarioAr