Amotinamiento sangriento: 41 reclusas murieron en Honduras
Los centros penitenciarios del país centroamericano están bajo pleno control de las bandas criminales, dejando saldos de muerte como el del presidio femenino. Los detalles
Por Redacción
Hasta el momento, 41 presidiarias de una cárcel de Honduras murieron el martes 20 de junio en una mortal riña en el interior del principal centro penitenciario de mujeres del país, al norte de la capital de la nación centroamericana, Tegucigalpa. El gobierno de Xiomara Castro declaró en emergencia al complejo de detención y movilizó fuerzas con la intención de controlar el clima de amotinamiento, lo más rápido posible.
El raid de violencia
El hecho sangriento comenzó en horas de la mañana, en la Penitenciaría Nacional Femenina de Adaptación Social (PNFAS), asentada en el valle de Támara. Tras escucharse detonaciones de arma de fuego, se produjo un incendio en los pabellones de internas, donde varias de ellas perecieron calcinadas.
“Los equipos forenses que se encuentran realizando los levantamientos cadavéricos confirman que son 41 muertas que se contabilizan”, confirmó a medios de prensa el director de comunicaciones del Ministerio Público, Yuri Mora.
Personal médico del Hospital Escuela confirmó que, al momento, se supo de siete internas hospitalizadas con heridas de arma cortante y de fuego, aunque todas estarían fuera de peligro.
Si bien no se conocen por ahora las causas certeras que desencadenaron el cruento enfrentamiento, trascendió, por testimonios de las lesionadas trasladadas al Hospital Escuela, que reclusas integrantes de la pandilla “Barrio 18” iniciaron la gresca. Las susodichas irrumpieron por sorpresa en uno de los módulos, abriendo fuego y atacando con diferentes objetos punzantes a las demás presas para después, rociarlas con gasolina y prenderles fuego.
Política de reordenamiento
El incidente ocurrió casi tres meses después de que la mandataria Xiomara Castro anunciara la intervención de las 25 cárceles del país, debido a la violencia reinante y la completa autonomía de los reclusos para conducirse dentro de las penitenciarias.
Julissa Villanueva, viceministra de Seguridad del Gobierno y funcionaria asignada para el reordenamiento de los presidios, afirmó que “no van a permitir bajo ningún punto el ataque o el sabotaje contra las acciones que se han emprendido contra la criminalidad organizada que ha secuestrado el sistema penitenciario de este país”. A través de un comunicado público, agregó: “no nos vamos a doblegar” y “no vamos a negociar con la criminalidad”.