Unos 4.000 españoles, concentrados para repudiar la reelección de Sánchez

Cerca de 4.000 ciudadanos españoles protestaron en Madrid, este jueves 16 de noviembre, en lo que fue considerada la XIV movilización contra la amnistía. La manifestación se desarrolló frente a la sede federal del PSOE en la calle de Ferraz, y se mantuvo por varias horas después de la reelección del jefe de Gobierno, Pedro Sánchez.

El número de manifestantes registrado por el Gobierno en Madrid es muy superior a la de los últimos días, en que se concentraron, en promedio, unas 1.200 personas por jornada.

La protesta de este jueves se inició sin incidentes, aunque el clima de tensión fue creciendo a medida en que transcurrían las horas, con lanzamiento de bengalas y otros objetos contra los efectivos policiales, que hicieron advertencias a los manifestantes.

Además, los concentrados quemaron varias banderas esteladas, enseña de los independentistas catalanes.

"Guillotina" para Sánchez

Los convocados a la protesta entonaron cánticos habituales como "hay que quemar Ferraz" e "investidura, golpe y dictadura", al tiempo que espetaban insultos contra Sánchez, para quien algunos llegaron a pedir "la guillotina". Además, insultaron al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, a las fuerzas de seguridad y hasta a los periodistas que cubrían la protesta.

En la concentración también se pudo ver un ataúd hecho con cartón en el que se leía "democracia” y otra pancarta con la frase "PSOE: traidores, ladrones, guerracivilistas, estafadores. Pedro Sánchez traidor".

En el Congreso, Sánchez recibió el apoyo de los partidos de izquierda, independentistas, nacionalistas y regionalistas, con los que alcanzó acuerdos, tras ser propuesto como candidato a la reelección por el rey Felipe Vi, el pasado 3 de octubre.