Ciudadano News

Aristimuño cosechó una noche mágica

El artista patagónico junto a la orquesta filarmónica brindaron un espectáculo de lujo en la Fiesta de la Cosecha

Por Gabriel Landart

19 Diciembre de 2019 - 11:59

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Más de 12 mil personas asistieron a una nueva edición de la fiesta de la Cosecha, como ya es característico, se desarrolló en los viñedos del aeropuerto internacional Francisco Gabrielli.

El plato fuerte de este año fue la presencia de Lisandro Aristimuño, quién junto a la orquesta filarmónica de Mendoza, se conjugaron en un maridaje perfecto de matices en sonido que llegaron a la fibra más íntima de los presentes.

El compositor y productor rionegrino, y los más de 70 músicos locales dieron vida a algunos de los clásicos del talentoso artista. La dulce y mejorada versión de “Azúcar del estero” abrió la noche. https://www.ciudadanodiario.com.ar/nota/2019-3-7-7-47-40-geopolitica-para-el-oasis-mendocino-ii

Luego vino el momento de la canción dedicada a su paso por Mendoza (estudió música en el año 97) “Me hice cargo de tu luz” ovacionada por el público.

El disfrute partía desde el escenario a los presentes, Aristimuño estuvo tan a gusto con la filarmónica que hasta se tomó unos segundos para brindar.

El sonido fue otro de los buenos detalles de la organización que resultó impecable durante toda la jornada.

Mientras los hits como Elefantes, Tu nombre y el mío se apoderaban de la noche llegó “la última prosa” con sus acordes íntimos y el fraseo lleno de nostalgia Aristimuño emocionó hasta algunos funcionarios. https://www.ciudadanodiario.com.ar/nota/2019-3-6-20-54-17-decretaron-la-emergencia-agropecuaria-para-nuestra-provincia

El final fue a toda orquesta, antes del bis, una increíble versión de “Es todo lo que tengo, es todo lo que hay” llenó de aplausos al talentoso artista del patagónico que pusó a flotar a 'Mendo' sobre los viñedos.

Cabe destacar, la actuación de los artistas locales, que también deleitaron con su arte. Yolanda y Carla Navarro, con las guitarras de Exequiel Sandoval, Federico Chavero y Joaquín Guevara. Luego, Julieta Villar Cangeni y Javier Móntalo fueron creando una transición sonora, exquisita, junto a la orquesta que desembocó en el gran cierre de Aristimuño.