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“Ponerle retenciones al vino por US$ 60 millones de recaudación es un absoluto sinsentido”

Desde Bodegas de Argentina y la Unión Vitivinícola Argentina rechazaron la posibilidad de volver a pagar retenciones, como promueve el gobierno de Javier Milei en el proyecto de Ley Ómnibus. Los argumentos

Por Redacción

11 de enero, 2024 - 11:44

En el medio de las calientes deliberaciones en el Congreso de la Nación por la Ley Ómnibus que el Gobierno nacional envió y que incluye la imposición de retenciones a la vitivinicultura, el sector ha salido a rechazar la intención considerando la medida “sin ningún tipo de sentido”.

Hoy el vino cuenta con retenciones cero tras la decisión del exministro de Economía y candidato a presidente, Sergio Massa, en julio pasado. Pero el Gobierno pretende llevarlas al 8%.

Con importantes inversiones que crearon miles de fuentes de trabajo en las 14 provincias productoras de vinos, el sector se ha encolumnado en el rechazo a la imposición de derechos de exportación.

Ciudadano.News entrevistó a dos referentes de la industria que representan a importantes entidades del sector.

En primer lugar, el gerente de Bodegas de Argentina, Milton Kuret, resaltó: “Las retenciones representan un impacto negativo para las exportaciones de vino, dado que estamos en un momento en el que las ventas al exterior han disminuido de manera importante, un 27% en volumen”.

Y agregó: “Aplicar un impuesto con esta coyuntura no parece ser lo correcto. Más allá de la devaluación del tipo de cambio oficial, la realidad es que por la manera en que se liquidan las divisas, por el mix entre el cambio oficial y el financiero, la mejoría ha sido de entre 30 o 35%, mientras que el impacto en los costos ha sido del 60%. Es decir, crecieron más los costos que lo que recibimos por las exportaciones. Si a eso le sumamos retenciones del 8%, esto genera una caída de la rentabilidad. Se va a transformar en menos ventas, lo que podría generar pérdida de puestos de trabajo en las provincias vitivinícolas”.

Milton Kuret, de Bodegas de Argentina.

A su turno, Sergio Villanueva, titular de la Unión Vitivinícola Argentina (UVA), confesó no entender la decisión del Gobierno nacional de ir contra las exportaciones de vino.

Hay pocas actividades que estaban en 0 retenciones y se las ha pasado a un nivel superior. Es una actitud bastante extraña que un producto de alto valor agregado, como es el vino, no siga con retención 0. De hecho, esto sigue así hasta que se apruebe, si se aprueba, la Ley Ómnibus”, explicó.

Asimismo, Villanueva sumó: “Nos llama la atención la decisión porque el vino es un producto que tiene valor agregado, deberíamos tener un ‘premio’ frente a las materias primas. De hecho, se ha beneficiado a quienes producen materias primas. Pero todo es muy confuso, porque primero se puso el 15%, pero después se dijo el 8% por ser una actividad industrial. En general, los países promueven la producción industrial para incentivar la exportación de productos con valor agregado”.

“Quizás haya un error en lo que se entiende como industria del vino, que incluye a las bodegas y a los restoranes, pero es mucho más. Si se cree que hay resto para hacer esto, no es así. Si la idea es castigar a los productos industrializados, también es complicado”, aclaró Villanueva.

Sergio Villanueva, de la UVA.

En el mismo sentido, el titular de la UVA, señaló: “El impacto es claramente negativo porque el 8% de retenciones es al precio final. Para poner un ejemplo muy utilizado, en una caja de 40 dólares, el 8% son 3,2 dólares. Pero la caja lleva sólo 10 dólares de vino, entonces la retención real al vino es de 32%, o sea 32 dólares. El impuesto se traslada, no lo paga el que puede trasladarlo y lo termina pagando el que no lo puede trasladar. Lo más grave es cómo va a impactar esto en el precio de la uva”.

Para el empresario, esta suerte de ‘bloqueo económico impositivo’ sobre las ventas de vinos argentinos al exterior, es una medida sin sentido, como enfáticamente lo puntualizó: “Argentina viene de perder el 25% de sus exportaciones. El mundo viene con vino sobrante, con excedentes, lo que es muy complejo porque retirarlo del mercado cuesta mucho. Con un mercado interno complejo que va a retraerse, taponar las exportaciones quitándole competitividad no tiene sentido. Son 60 millones de dólares de recaudación, o menos, realmente no tiene sentido reimplantar las retenciones al vino”.

Producción periodística: Daniel Gallardo