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Dolor en el fútbol mundial

Murió Toto Schillaci, el goleador que hizo soñar a Italia

El legendario delantero italiano, máximo goleador del Mundial de 1990, murió a los 59 años tras batallar contra el cáncer de colon. Su irrupción en la selección azzurra cambió la historia del torneo.

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Por Ciudadano.News

18 Septiembre de 2024 - 10:05

Salvatore Toto Schillaci murió a los 59 años luego de batallar contra una dura enfermedad.
Salvatore Toto Schillaci murió a los 59 años luego de batallar contra una dura enfermedad. Web

El fútbol mundial está de luto tras la muerte de Salvatore Toto Schillaci, a los 59 años, después de una valiente batalla contra el cáncer de colon. 

Schillaci, figura inolvidable del Mundial de Italia 90, falleció este miércoles en el Hospital Cívico de Palermo, donde había sido hospitalizado una semana atrás en estado grave. Su lucha contra la enfermedad incluida dos intervenciones quirúrgicas debido a la reaparición de su cáncer, luego de un año de remisión.

El exdelantero, conocido por su explosión en la Copa del Mundo, había mostrado signos de mejoría en los últimos días, pero su salud se deterioró en las últimas horas. El martes 10 de septiembre, un informe médico reveló que Schillaci había sufrido una arritmia auricular, aunque estaba siendo tratada de manera efectiva. Sin embargo, no logró superar las complicaciones derivadas de su estado delicado.

Un ícono inesperado en Italia 90

Toto Schillaci irrumpió en el escenario internacional con una actuación memorable durante el Mundial de 1990, donde se coronó como máximo goleador del torneo con seis tantos en solo siete partidos. Proveniente de una familia humilde, Schillaci comenzó su carrera en el Messina, antes de ser fichado por la Juventus un año antes del Mundial. Aunque su llegada a la selección italiana fue tardía y como suplente, su instinto goleador y determinación lo convirtió en una leyenda.

El 9 de junio de 1990, Schillaci entró como sustituto en el minuto 74 del partido inaugural de Italia contra Austria. Cuatro minutos después, anotó el gol de la victoria, dando inicio a un idilio con la afición italiana. A partir de ahí, fue titular indiscutido y anotó goles clave en los partidos ante Uruguay y la República de Irlanda, llevando a Italia hasta las semifinales. Aunque la azurra fue eliminada por Argentina en una dramática tanda de penales, Schillaci cerró el torneo como héroe nacional, alzándose con la Bota de Oro.

El adiós a una leyenda

Más allá de su participación en el Mundial, Schillaci también tuvo una carrera destacada a nivel de clubes, pasando por equipos como Juventus, Inter y el Jubilo Iwata japonés, donde se retiró en 1997 tras una trayectoria que incluyó más de 200 goles.

Su historia de superación desde una infancia modesta, donde su padre albañil y su familia lo apoyaron incondicionalmente, hasta convertirse en una estrella del fútbol mundial, lo convirtió en un referente. Tras colgar los botines, Schillaci dedicó su vida a proyectos sociales y fue una inspiración para generaciones de futbolistas.

El mundo del fútbol lamenta la pérdida de uno de sus grandes íconos. La muerte de Salvatore Schillaci deja un vacío enorme en el deporte, pero su legado, especialmente en Italia 90, perdurará por siempre en la memoria de los amantes del fútbol.