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La variante Ómicron, ¿requiere una vacuna modificada?

Argentina atraviesa la cuarta ola de COVID-19, por lo que el gobierno sanitario habilitó la aplicación del cuarto refuerzo para distintos grupos etarios 

20 de mayo, 2022 - 15:09

Argentina atraviesa la cuarta ola de COVID-19, por lo que desde el Gobierno instan a la población a seguir vacunándose; de hecho, para algunos grupos etarios, ya está disponible la cuarta dosis. Lo cierto es que el fármaco que actualmente aplican, a nivel mundial, fue elaborado en base al SARS-CoV-2 inicial de Wuhan, que pocas similitudes comparte con la variante Ómicron

Sobre esto fue consultado en El Interactivo el doctor Guillermo Docena, investigador del Conicet, quien indicó que esta nueva ola podría ser similar a la anterior, que no contó un número alto de internaciones ni decesos. 

"Creo que si avanza la dosis de refuerzo, va a ser lo mismo. Por eso es tan importante que la gente se dé los refuerzos", puntualizó el entrevistado, aseverando que, con un esquema completo de vacunación, la persona que se contagie tiene más chances de cursar el cuadro "como una gripe" o "ser asintomático".

 

 

Ómicron, ¿variante o cepa?

Por otro lado, Docena afirmó que "Ómicron se debería haber considerado como una nueva cepa, no una variante. Cuando aparece una cepa, lo que hay que hacer es usar otra vacuna. Es llamativo que no se vean resultados, trabajos de apoyos clínicos dirigidos a Ómicron".

"La vacuna está dirigida hacia la variante de Wuhan, pero por ahora está funcionando. El problema es que no evitan el contagio", profundizó e indicó que una posible solución sería apuntar a "una vacuna mucosal, intranasal, esa sí debería bloquear la transmisión".

Si bien Argentina se encuentra experimentando un nuevo fármaco, el doctor contó que, a medida que avanzan, se encuentran con nuevos problemas "que tienen que ver con cuestiones administrativas y regulatorias".

Esto quiere decir que "todo lo que está a nuestro alcance y que nosotros podemos manejar, que es todo lo que tiene que ver desde lo biológico e inmunológico, no tenemos problemas", detalló, pero "hay muchos inconvenientes en comprar insumos, tardan de tres a cinco meses. En otros países los piden y a los dos o tres días los tienen en el laboratorio. Eso nos pone en situación desventajosa".

No obstante, el investigador del Conicet volvió sobre la importancia de aplicar los refuerzos indicados por las autoridades sanitarias: "Cuando más dosis tenga la persona, más protegida va a estar. Lo que no evita es el contagio".

“Como estas vacunas no protegen del contagio, es fundamental usar barbijo y bien puesto. Es la única forma de detener el contagio”, completó Guillermo Docena.