Desafío educativo
En la última década, Argentina ha experimentado un cambio significativo en su panorama educativo. Aunque el porcentaje de jóvenes que no terminan la secundaria ha disminuido y más estudiantes están ingresando a la universidad, la realidad es que cuatro de cada diez no logran graduarse.
Comparación internacional
Según datos del Observatorio de la Deuda Social Argentina de la Universidad Católica Argentina (UCA), la situación es especialmente preocupante para los jóvenes de 25 a 34 años.
Sólo el 19% de ellos han completado estudios superiores, una cifra que contrasta con el 40% de sus pares chilenos y está muy por debajo de países como Corea del Sur (69%), Canadá (66,6%) y Japón (64%).
A pesar de tener más estudiantes universitarios que Chile y Brasil, la Argentina se queda atrás en términos de graduados. De hecho, de cada 10.000 habitantes, sólo 31 se gradúan en la Argentina, en comparación con 61 en Brasil y 55 en Chile.
Estas cifras son aún más alarmantes si consideramos que de cada 100 estudiantes que ingresaron a la universidad en 2017, sólo 28 se graduaron en 2021. En Brasil y Chile, estas cifras son de 46 y 69, respectivamente.
El factor económico
La situación económica de las familias también juega un papel crucial en el acceso a la educación. Entre los jóvenes que viven en hogares no pobres, el 42,6% cursa estudios superiores y el 4,3% ha logrado finalizar sus estudios terciarios o universitarios. Sin embargo, entre los jóvenes que viven en hogares en situación de pobreza, más del 40% no termina la secundaria y alrededor del 25% abandona la universidad.
En medio de estos desafíos, las generaciones más jóvenes están experimentando cambios culturales significativos. Los millennials, la última generación que creció sin Internet, y la Generación Z, que está en proceso de consolidación, están moldeando su identidad y comprensión del mundo de formas únicas.
En los últimos 50 años, y especialmente en las últimas dos décadas, temas como la raza, el género y la sexualidad han comenzado a debatirse y afirmarse con fuerza. Entender la propia identidad se ha convertido en un proceso de exploración y experimentación.
La era de la autoexpresión
En 2022, cada identidad se reflejó y se exhibió ante el mundo a través de cuentas de Facebook e Instagram. Los millennials y la Generación Z comparten más información sobre sí mismos en línea que nunca antes.
En este contexto, se forjó la escolarización de los nacidos entre 1990 y 2019. Este grupo, que abarca desde el preescolar hasta la adultez joven, ha experimentado cambios significativos en la forma de estudiar, trabajar, concebir la política y organizarse individualmente y en familia.
A medida que la Argentina se enfrenta a estos desafíos educativos, es crucial que se tomen medidas para mejorar la eficiencia educativa y garantizar que todos los jóvenes tengan la oportunidad de alcanzar su máximo potencial.
La educación es la clave para el futuro del país, y es hora de que se tomen medidas para asegurar que todos los jóvenes tengan acceso a ella.