Vínculos que duelen

Un adolescente cordobés rompió lazos con su padre cambiándose el apellido

A pesar de su corta edad, su infancia estuvo marcada por la ausencia de una figura paterna que lo acompañara en su crecimiento.

Redacción

Por Redacción

22 Agosto de 2024 - 20:07

Un apellido puede ser más que un simple conjunto de letras. Para un adolescente cordobés de 14 años, era una carga que llevaba a cuestas desde hacía años, un recordatorio constante de un padre ausente. Harto de sentir que un nombre no lo representaba, decidió tomar cartas en el asunto y, con el apoyo de la Justicia, logró romper los lazos con un pasado que lo lastimaba.

La huella del abandono

G., como prefiere que lo llamen, nunca conoció el calor de un padre. A pesar de su corta edad, su infancia estuvo marcada por la ausencia de una figura paterna que lo acompañara en su crecimiento. La soledad y el vacío que esto generó lo llevaron a tomar una decisión radical: deshacerse de un apellido que, para él, no significaba nada más que un recuerdo doloroso.

La Justicia le da la razón

En un caso que subraya la importancia del derecho a la identidad, la Justicia cordobesa le dio la razón. Tras un proceso judicial que incluyó testimonios de psicólogos, trabajadores sociales y docentes, se determinó que el vínculo inexistente con su padre biológico generaba un profundo malestar emocional en el adolescente.

La decisión judicial se basa en el derecho del joven a construir una identidad propia y saludable. Al suprimir el apellido paterno, G. podrá dejar atrás el dolor y el resentimiento asociados a una figura ausente y centrarse en su futuro.

Este caso no sólo es un triunfo personal para G., sino también un hito en la lucha por los derechos de los niños. La Justicia cordobés ha demostrado que está dispuesta a proteger a los más vulnerables y a garantizar que puedan desarrollar su personalidad de manera plena y libre.

La historia de G. nos muestra la importancia de reconocer y proteger los derechos de los niños en situaciones de abandono. Un apellido puede parecer una cuestión menor, pero para este joven, era una carga que llevaba a cuestas y que le impedía construir una identidad propia. Su caso nos invita a reflexionar sobre el rol de la familia y la necesidad de brindarles a los niños un entorno afectivo y seguro para que puedan desarrollarse plenamente.