Ciudadano News
Atención adictos laborales

Si no te desconectás del trabajo en el tiempo libre estás en problemas

Una especialista brindó tips, en el magazine de Ciudadano News, El Interactivo, sobre cómo identificar la adicción al trabajo y cómo podés tratar este serio problema para su salud mental, corporal y emocional.

Redacción

Por Redacción

13 Septiembre de 2024 - 15:55

El problema aparece cuando durante años se sostiene una rutina laboral de carga horaria excesiva.
El problema aparece cuando durante años se sostiene una rutina laboral de carga horaria excesiva. web

¿Sos de las personas que anteponen el trabajo a tu vida y te sentís mal o culpable si no estás trabajando? Entonces puede ser que tengas adicción al trabajo y que sea este el motivo por el que sufrís un importante desgaste y estrés laboral y, a su vez, estás viendo cómo tus relaciones de pareja, sociales y familiares se empobrecen. 

Analía Tarasiewicz, consultora organizacional y psicóloga laboral, indicó en el magazine de Ciudadano News, El Interactivo: "Estamos en la cultura de la productividad. Se ponen en juego muchos factores, sobre todo los identitarios, el reconocimiento y tiene que ver con la visión de cada uno dentro de estos aspectos. Entonces, cuando vas al trabajo, si tenés de base problemáticas que son de identidad de reconocimiento, eso va a aflorar mucho más rápido. Lo mismo si tenés un perfil más ansioso o más depresivo, cuando vos intentás salir de esa cultura y querés relajarte en tu casa empieza aparecer la culpa, la ansiedad, el miedo, la frustración, incluso hay algo que se llama FOMO, que es miedo a perder algo".

"La inteligencia artificial está haciendo un cambio muy grande en todo lo que es el día a día de un montón de rubros que quizás todavía no ha llegado a más. Pero en un montón de lugares, en la radio, en las agencias, en la minería, en aspectos tecnológicos, en atención al cliente, en un montón de lugares en donde ya está ocupando el lugar del propio humano. Entonces, desde que tenés un montón de cosas para responder, un montón de estímulos para mirar y además se vienen otros miedos nuevos, que nunca enfrentamos, se complica la salud mental", indicó.

Considerando que la mayoría está en un momento de transición, "entonces hoy que no haya liderazgo en un momento en que si se necesita y que las nuevas generaciones no quieran empezar a tomar estos puestos porque necesitan tener otros tipos de vida, va a tener que transformarse la forma de liderar. Por lo tanto, no solamente como reaccionamos en estos cambios que estamos diciendo, sino también dentro de las organizaciones habrá cambios de nuevos equipos. Si van a hacer todos bajo el margen del empleo, si van a estar dentro del freelance, cómo se van a liderar, empieza a haber toda una cuestión más filosófica", apuntó. 

Y añadió: "Esa ambición silenciosa en donde las personas no quieren asumir estos puestos de trabajo, entonces tenés como focos de incendio que se van prendiendo, en algunas organizaciones es grave, en otras no. Se van sumando jóvenes que empiezan a sumar y a decir, yo hasta las 17 no porque tengo fútbol. Está bueno, pero hay que empezar a compensar porque esta generación lo que hizo fue: ché, papá, vos te enfermas y yo no quiero trabajar como vos".

"Todos pasamos por algún momento en donde se sueña con el trabajo. El problema es cuando se convierte en una forma de vida o en un periodo muy extenso. O sea cuando estamos en picos de trabajo es normal tener esos altos de estrés que hacen que uno no pueda cortar y quedan pasados de rosca. El problema es cuando esto se hace crónico y de repente tenés como otros síntomas que empiezan a impactar en lo psíquico, en lo físico, empezás a tener muchos pensamientos rumiantes. Empezás a tener despersonalización, a veces hay pérdida de espacio y tiempo, a veces no sabes en qué días estás. Empezás a tener menos foco atencional, más estrés, más problemas con tus relaciones, con amigos, te introvertís más. Son cosas que empiezan a pasar y que a veces son a cuenta gotas y la persona empieza a caer en la red de la araña", ejemplificó.

Principalmente, lo que hay que hacer, "es escucharse, es un poco lo que nos olvidamos día a día, frena en un momento del día, ver cómo estamos. Si podés frenar tres veces al día y observarte un poco, es genial, porque empezás a ver cómo te sentís. Como estuviste, con qué personas te rodeaste, que comiste, si fuiste al baño, cómo despertaste, que te hizo mal, y darle a estos signos que empieza a aparecer psicofísico, emocionales, darle entidad para que no sea acumulativo". 

"Además de tener un espacio donde puedas reflexionar, puede ser un psicólogo, un espacio de meditación, un espacio con otras personas que entiendan tus necesidades, algo donde puedas pasar la palabra porque hay personas que cuando se quedan muy en la mente se enferman peor".

El cuerpo es vital. "El tercer punto principal tiene que ver con moverse, mover el cuerpo. Prestar atención y hacer algo por uno, si no podés hacer una clase de spinning no importa, salí a caminar. Movete, subí las escaleras, pero conéctate con algo, con la naturaleza, da una vuelta a la manzana. Por último, generar conductas y hábitos que por ahí suene cliché,  pero fíjate lo que comes, lo que entra en tu cuerpo, fíjate lo que consumís, cómo estás mirando, qué estás leyendo", aconsejó.